Contratar un seguro de viajes no siempre es obligatorio, aunque cada vez más personas deciden invertir en seguridad y tranquilidad a la hora de viajar.
Los viajes largos internacionales como Estados Unidos o Australia son en los que más se contrata, pero cada vez más viajeros cogen seguros de viaje para ir por Europa.
No hay una modalidad estándar de seguro de viaje y cada compañía ofrece unos precios y unas coberturas diferentes, aunque hay algunos mínimos generales.
Lo normal es que se cubra un mínimo de gastos sanitarios, pérdida de maletas y cancelación de vuelos. Pero para ir verdaderamente tranquilo y que en caso de imprevisto serio el seguro cubra todo o casi todo, hay que prestar atención a lo siguiente.
Coberturas en las que no conviene escatimar
Además del destino, conviene remarcar la duración del viaje, pues no es lo mismo irte una semana a Nueva York que 30 días.
Igualmente en función del tipo de viaje que se va a realizar se recomienda elegir un tipo de seguro u otro. Ir de visita a Nueva York es muy diferente a irse a hacer un voluntariado en Etiopía o a recorrerse toda sudamérica en caravana o sin rumbo fijo.
La peligrosidad y el tiempo son factores importantes que a la hora de seleccionar las coberturas incrementan el precio de la póliza, pero es mejor prevenir que lamentar.
La cobertura de asistencia sanitaria es una de las principales cuestiones a tener en cuenta, ya que fuera de la UE no se está cubierto por la tarjeta sanitaria y los costes son muy elevados.
Los expertos recomiendan un mínimo de 250.000 euros de gastos médicos para un viaje tipo a EEUU, pero si uno se va algún país de África, por ejemplo, lo ideal es subir más esta cantidad inicial.
Y además de la cifra económica, fijarse bien en que incluya la repatriación, el pago de la convalecencia en un hotel si fuese necesario y el traslado de familiares. Así, en caso de sufrir un accidente la compañía pagaría los vuelos de un allegado para que acompañe al viajero. Cabe recordar que el Gobierno no está obligado a repatriar a personas accidentadas en el extranjero salvo casos muy excepcionales, por lo que es una cláusula que conviene pagar.
Si se precisan vuelos medicalizados para regresar al país el coste es elevadísimo, por lo que es mejor tener todo esto cubierto.
También se pueden añadir gastos por robo, representación legal, coste de los billetes por ingreso de un familiar...etc.
Planificar la contratación con tiempo
Planificar un viaje internacional suele llevar tiempo para asegurarse de tener todo atado. Con la contratación del seguro se recomienda dedicarle tiempo y atención también.
Algunos seguros sólo permiten su contratación en el mismo momento de comprar el viaje o pasados unos días desde la adquisición de los billetes. De lo contrario, incluso aunque hayas pagado, pueden denegarte la asistencia.
Por ello es importante no hacerlo deprisa y corriendo y tener todo bien claro antes de pagar, tanto los billetes y estancia en el destino como el seguro.
Algunos países obligan a contratar un seguro de viaje para poder visitarlo, como ya subrayamos en este artículo, conviene no olvidarlo.