Cada año muchos españoles deciden emigrar al extranjero en búsqueda de nuevas oportunidades laborales.
Ya sea por mejorar idiomas, aceptar una oportunidad laboral en el extranjero o por intentar encontrar trabajo; la realidad es que muchos españoles trabajan en otros países.
Uno de los privilegios de España es, sin duda, la sanidad pública y universal, algo que en otros lugares no ocurre y caer enfermo puede suponer la ruina.
Dentro de la Unión Europea la tarjeta sanitaria europea ayuda a poder ser atendido sin desembolsar dinero en centros públicos, pero al residir fuera puede quedarse corta.
Y ya fuera de la UE recibir asistencia sanitaria puede ser muy caro, especialmente en imprevistos graves.
Es aquí donde entra la importancia de un seguro de salud, pero en estos casos, no vale con uno de viaje o uno del país nacional, sino que es recomendable contratar uno específico para expatriados.
Ventajas del seguro de salud para expatriados
Los seguros de salud para viajar son de una duración concreta y aunque se elija uno con buenas coberturas, mantenerlas por tiempo indefinido es caro.
Pero existen los seguros diseñados expresamente para trabajadores extranjeros, es decir, los expatriados que han abandonado su país por motivos laborales.
Son seguros muy completos que tienen en cuenta la situación de este tipo de trabajadores y sus coberturas generales están diseñadas para ellos.
Atención 24 horas, asistencia en el idioma materno, visitas al médico, hospitalizaciones, envío de medicamentos...son algunas de las coberturas básicas que contienen.
Como en todos los seguros, se le pueden añadir coberturas extras para personalizarlo.
Una de las cuestiones que más hay que fijarse es en la cobertura de la asistencia médica, la cantidad cubierta. Los expertos recomiendan un mínimo de 30.000 euros de cobertura, pero si se puede incrementar más, mejor. Así ante imprevistos será más difícil que la atención exceda el límite.
A medida que se mejoren las coberturas el precio aumenta, pero al vivir de forma permanente en otro país conviene estar lo más cubierto posible en materia de salud.
En cuanto al precio, no hay uno estándar, pues cada aseguradora tiene unas tarifas diferentes. Suelen ser un poco más caros que los seguros de salud nacionales o los de viajes, pero es un gasto que aporta tranquilidad ante imprevistos sanitarios en otro país.