Tener un seguro de coche es obligatorio, de lo contrario el propietario se enfrenta a multas cuantiosas de entre 600 y hasta 3.000 euros.
Además de por seguridad, el seguro de coche es importante para el bolsillo. Pero existen varios tipos de seguros de coche, siendo el seguro de coche a terceros uno de los más solicitados. ¿Es una buena opción para proteger el vehículo?
Lo cierto es que cualquier seguro es válido, pero en función de las necesidades y usos de cada conductor así como el tipo de coche, será más recomendable decantarse por una u otra opción.
El seguro de coche a terceros es el tipo de póliza más básica que se suele recomendar para coches de segunda mano o que tengan ya unos años.
¿Qué cubre un seguro a terceros?
Se considera el más básico porque sólo cubre los daños a terceros, es decir, a los vehículos de los demás, no al propio.
En un accidente en el que el se tiene la culpa, por ejemplo un choque en una rotonda por salir mal, al tener el seguro a terceros la aseguradora se hará cargo de los destrozos al otro coche así como de los daños personales.
Pero los desperfectos del coche propio no estarán cubiertos y el coste de las reparaciones correrá a cuenta del asegurado.
Estas son las principales coberturas de un seguro a terceros:
- Responsabilidad Civil Obligatoria: es la mínima cobertura dentro de este tipo de seguros. Con ella se abonan los daños personales y materiales a terceros.
- Defensa Jurídica: cobertura ante posibles procesos judiciales tras un accidente
Las siguientes no se incluyen en todos los seguros a terceros, pero conviene saber que algunas compañías sí las ofrecen:
- Responsabilidad Civil Voluntaria: Es una ampliación de la primera que cada vez se incluye más, pero no todos lo tienen.
- Asistencia en viaje: tampoco lo cubren todas con este tipo de póliza, pero algunas sí y conviene fijarse ya que es importante la asistencia en carretera.
Terceros ampliado, ¿qué es?
Otra modalidad muy de moda ahora es el seguro a terceros ampliado.
Consiste en un seguro de coche a terceros pero con algunas coberturas extra básicas como por ejemplo la rotura de lunas, el incendio del coche o incluso el robo del vehículo.
Es un poco más caro que el terceros básico pero sigue siendo una cantidad muchísimo más asequible que un seguro a todo riesgo.
Por tanto, a la pregunta de si un seguro a terceros es aceptable, dependerá de cada persona y coche. Cuando el coche es nuevo o casi nuevo, los expertos recomiendan tenerlo a todo riesgo ya que su valor es mayor. De esta forma se cubre cualquier desperfecto, propio o ajeno.
Al contrario, si el coche es ya de segunda mano o es muy viejo, asegurarlo a todo riesgo será muchísimo más caro y además, en caso de siniestro, la aseguradora pagará poco, pues el valor venal del vehículo será muy bajo.