Hoy, 8 de agosto, se celebra el día de Santo Domingo de Guzmán según el santoral católico. ¿Quién era este personaje y por qué fue santificado?
Santo Domingo de Guzmán fue un presbítero español y santo católico, fundador de la Orden de Predicadores, cuyos miembros son conocidos como 'dominicos'.
Vida y obra
Este santo nació en Caleruega, en la actual provincia de Burgos, alrededor del año 1170. Hijo de Félix de Guzmán y Juana de Aza, conocida popularmente como santa Juana de Aza, quien fue beatificada en 1828, Domingo era el menor de 3 hermanos; Antonio y el beato Manés, este último uno de los primeros beatos dominicos. Desde los 6 años, Domingo fue entregado a su tío para recibir formación en lingüística.
A los 14 años, Domingo se trasladó a Palencia, donde permaneció hasta los 28 (1184-1198). Allí se dedicó al estudio de las artes, que comprendían humanidades superiores y filosofía, seguido de cuatro años de estudios en teología. Después de completar su formación, ejerció como profesor en las escuelas catedralicias de Palencia, las cuales fueron transformadas en Estudio General en 1208.
En 1190, Domingo concluyó sus estudios de artes y, tras recibir la tonsura, se incorporó como canónigo regular en la catedral de Osma. Un año después, en 1191, mientras aún estaba en Palencia, decidió vender sus libros para ayudar a los pobres que sufrían por la hambruna que azotaba Castilla. Finalizó sus estudios teológicos en 1194, se ordenó sacerdote y asumió la regencia de la Cátedra de Sagrada Escritura en las Escuelas.
Tras 4 años de enseñanza y magisterio universitario, a los 28 años, Domingo se retiró a su cabildo. Poco después, el obispo le asignó la presidencia de la comunidad de canónigos y la administración de la diócesis como vicario general.
En 1205, cumpliendo una misión encomendada por el rey Alfonso VIII de Castilla, Domingo acompañó al obispo de Osma, Diego de Acebes, en una embajada a Dinamarca para negociar el matrimonio del príncipe Fernando. Durante este periodo, que incluyó viajes a Dinamarca y Roma, Domingo reafirmó su vocación misionera. Decidido a convertir a los herejes cátaros al catolicismo, comenzó a organizar un movimiento de predicadores. En 1206, con el apoyo del papa Inocencio III, se estableció en Languedoc como predicador entre los cátaros y fundó una primera casa femenina en Prouille.
A pesar de ser elegido canónicamente para los obispados de Conserans, Béziers y Cominges, Domingo rechazó esos cargos. Reconoció la necesidad de una nueva estructura organizativa que pudiera responder a las demandas de su tiempo. Esta nueva orden debía mantener la dedicación y la formación sistemática de las órdenes monásticas existentes, pero con una organización más flexible. Así, en 1215, fundó en Toulouse la primera casa masculina de la Orden de Predicadores. Esta propiedad fue donada por Pedro Sella, quien, junto con Tomás de Tolosa, se unió a su causa. En septiembre de ese mismo año, viajó nuevamente a Roma, acompañado del obispo de Toulouse, Fulco, para asistir al cuarto Concilio de Letrán y solicitar la aprobación papal para su orden.
De regreso a Roma en 1216, Domingo llevó consigo la regla de San Agustín y un proyecto de constituciones para su orden. El 22 de diciembre de ese año, el papa Honorio III confirmó la Orden de Predicadores mediante la bula *Religiosam Vitam*.
En el año siguiente, Domingo regresó a Francia y, en agosto, dispersó a sus frailes, enviando a 4 a España y a tres a París, mientras él se dirigía a Roma. Se dice que en esta etapa, su poder taumatúrgico se manifestó en numerosos milagros, lo que contribuyó al notable aumento de frailes en su orden. En los meses siguientes, envió a los primeros frailes a Bolonia y, a finales de 1218, regresó a Castilla, visitando Segovia, Madrid y Guadalajara.
Por mandato del papa Honorio III, en su quinto viaje a Roma, Domingo reunió en el convento de San Sixto a las monjas dispersas por varios monasterios para asegurar el convento y la iglesia de Santa Sabina para los frailes.
Con más de 60 comunidades en funcionamiento, Domingo, agotado físicamente, falleció el 6 de agosto de 1221, a los 50 años, en el convento de Bolonia. Sus restos descansan en la basílica de Santo Domingo de esta ciudad. El papa Gregorio IX lo canonizó en 1234, y la Iglesia católica celebra su fiesta el 8 de agosto, aunque en algunos lugares, como Pulgar (Toledo), Lécera (Zaragoza), y localidades en México y Guatemala, la festividad se celebra el 4 de agosto.
8 de agosto: también es su santoral hoy
Otros santos que se conmemoran hoy son:
- San Altmano de Passau
- San Emiliano de Cízico
- San Eusebio de Milán
- San Famiano de Galese
- San Marino de Anazarbe
- San Mummolo de Burdeos
- San Pablo Ke Tingzhu
- San Severo de Vienne
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