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Santa Teresa de Jesús
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Santa Teresa de Jesús (Foto: Pintura de Fray Juan de la Miseria)

Santoral del 15 de Octubre, Santa Teresa de Jesús: quién fue esta santa

miércoles 16 de octubre de 2024, 18:59h

Cada 15 de octubre, se celebra el día de Santa Teresa de Jesús según el santoral católico. ¿Quién era este personaje y por qué fue santificada?

Fue una monja que fundó la Orden de las Carmelitas Descalzas, pero también fue una mística y escritora. Conocida como santa Teresa de Ávila, su nombre real era Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada.

Vida y obra

Teresa de Ávila es considerada, junto a san Juan de la Cruz, como una de las más destacadas figuras de la mística cristiana y una maestra espiritual dentro de la Iglesia. Hija de Alonso Sánchez de Cepeda, un hidalgo de noble linaje, Teresa nació el 28 de marzo de 1515, aunque persisten dudas sobre si su lugar de nacimiento fue en la ciudad de Ávila o en el pueblo cercano de Gotarrendura. En cualquier caso, fue bautizada en la Iglesia de San Juan en Ávila, siendo sus padrinos María del Águila y un tal 'Vela Núñez', posible pariente de Blasco Núñez Vela, primer virrey de Perú.

Desde temprana edad, Teresa mostró una gran inclinación por la vida espiritual. En sus escritos autobiográficos, relata cómo su imaginación era ferviente y su devoción creciente desde que tenía 6 o 7 años. Su padre, un ávido lector, inculcó en ella el hábito de la lectura, lo que despertó en Teresa un interés temprano por las vidas de los santos y el martirio, y una profunda reflexión sobre el infierno y el paraíso. Junto a su hermano Rodrigo, ambos se imaginaban y planeaban aventuras heroicas, repitiendo la frase "Para siempre, siempre, siempre" en referencia a la eternidad.

El ambiente familiar también influyó en el desarrollo de Teresa. Su padre poseía varios libros piadosos y devocionales, como el 'Retablo de la vida de Cristo' y las poesías de Fernán Pérez de Guzmán, que leía con regularidad. Además, el tío de Teresa compartía los mismos intereses literarios y le prestaba textos como el 'Tercer abecedario espiritual' de Francisco de Osuna, obra que marcó profundamente a Teresa. Este conjunto de lecturas provocó en ella y en su hermano Rodrigo una serie de escapadas infantiles, en las que planeaban ir a tierras musulmanas para ser martirizados. Sin embargo, sus aventuras terminaron cuando su tío Francisco Álvarez de Cepeda los encontró y los llevó de vuelta a casa.

Al no poder llevar a cabo sus planes de martirio, Teresa y su hermano decidieron convertirse en ermitaños, construyendo pequeños altares en la casa familiar en Gotarrendura. Teresa, sin embargo, nunca recibió una educación formal debido a las restricciones de la época, que limitaban el acceso a las mujeres. No obstante, su devoción la llevó a convencer a su hermano Juan de Ahumada para unirse a la vida religiosa. El 2 de noviembre de 1535, Teresa ingresó como postulante en el Convento de la Encarnación en Ávila, mientras que su hermano intentó seguir el camino religioso en un convento dominico, aunque su padre lo trajo de vuelta poco después.

El Convento de la Encarnación, donde Teresa decidió continuar su vida religiosa, fue fundado en 1512 por Beatriz Higuera. Este lugar ofrecía un entorno adecuado para la vida contemplativa.

A medida que Teresa se integraba en la vida conventual, su salud se deterioró drásticamente. Comenzó a experimentar desmayos, problemas cardíacos y otras dolencias físicas, lo que hizo que su primer año en el convento fuera especialmente difícil. Aunque se encontraba en paz con la vida espiritual, su salud mental también se vio afectada. Las prácticas de penitencia y la búsqueda de un mayor acercamiento a Dios generaron un desbalance emocional que se reflejó también en su cuerpo.

Ante la falta de mejoras, su padre decidió llevarla a Becedas, una localidad conocida por sus curanderas. Acompañada de su padre y otros amigos, el tratamiento de la curandera resultó infructuoso, pues consistía en purgas diarias y pociones que incluían ingredientes como uñas de rana y excrementos de serpiente. En lugar de mejorar, su estado empeoró considerablemente, llegando al punto de no poder moverse ni alimentarse.

Finalmente, a mediados de julio de 1539, Teresa regresó a Ávila, donde sufrió una crisis de salud tan grave que incluso fue dada por muerta. Se le administró la extremaunción y su familia preparó su funeral. Sin embargo, tras 4 días en estado comatoso, Teresa despertó inesperadamente. Aunque sobrevivió, su cuerpo quedó muy debilitado y su recuperación fue extremadamente lenta, necesitando la asistencia constante de 2 personas para poder cambiar de posición en la cama. Durante este tiempo, sus dolencias físicas persistieron, afectando su garganta, estómago, riñones y corazón, además de las constantes migrañas y fiebres.

Con el paso de los años, Teresa logró recuperarse gradualmente, llegando a retomar su vida en el convento en 1542. Atribuyó su sanación a la intercesión de san José, a quien siempre veneró profundamente. Aunque sus problemas de salud continuaron, Teresa encontró en su devoción religiosa y en la oración una fuente de consuelo y fuerza, permitiéndole sobrellevar sus constantes padecimientos.

El impacto de estos años de sufrimiento físico y espiritual moldeó profundamente su carácter y su posterior legado dentro de la Iglesia..

15 de octubre: también es su santoral hoy

Otros santos que se conmemoran hoy son:

  • San Alejandro de Bérgamo
  • San Anastasio batanero
  • San Eleuterio de Auxerre
  • Santa Juana Isabel Bichier des Ages
  • San Maximiliano de Roma
  • San Melquisedec Rey
  • San Víctor de Mauritania
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