Hoy, 11 de julio, se celebra el día de San Benito de Nursia según el santoral católico. ¿Quién era este personaje y por qué fue santificado?
Abad y patrono principal de Europa, nació en Nursia y fue educado en Roma. Más tarde, decidió llevar una vida eremítica en la región de Subiaco, donde rápidamente atrajo a numerosos discípulos. Después de un tiempo, se trasladó a Casino, fundando un famoso monasterio y redactando una Regla que se difundió ampliamente, ganándose el título de Patriarca de los monjes de Occidente.
Vida y obra
Benito de Nursia (Nursia, Umbría, 480 - Montecasino, Lacio, 21 de marzo de 547) fue un monje cristiano destacado por ser el pionero de la vida monástica en Occidente y es venerado como santo en las Iglesias católica, ortodoxa y luterana. Fundó la orden benedictina, cuyo propósito era crear monasterios autosuficientes, organizados alrededor de una iglesia de planta basilical y un claustro. Es reconocido como el patrón de Europa y el patriarca del monacato occidental. Benito escribió la «Santa Regla» para sus monjes, que sirvió de inspiración para muchas otras comunidades religiosas.
Según una tradición recogida por Beda, Benito era hijo de un noble romano de Nursia, la actual Norcia, en Umbría. Su padre, Eutropio, y su abuelo, Justiniano Probo, cónsul y capitán general de los romanos en Norcia, pertenecían a la familia Anicia. Su madre, Abundancia Claudia, era de la familia Reguardati de Norcia. También tuvo una hermana gemela llamada Escolástica.
Si aceptamos que nació en 480, habría abandonado sus estudios y su hogar en el año 500. Según el relato de San Gregorio, Benito no podía tener menos de 20 años en ese momento. Tenía la edad suficiente para estar inmerso en sus estudios literarios, comprender la vida disoluta de sus compañeros y haber sido afectado por el amor de una mujer. Estaba al inicio de su vida y tenía a su disposición los medios para una carrera como noble romano; claramente no era un niño sino un adolescente.
A los 12 años, Benito fue enviado a Roma para estudiar junto a su hermana, pero se sintió decepcionado con la vida en la ciudad. No parece haber salido de Roma con la intención de convertirse en ermitaño, sino más bien buscando un lugar alejado de la vida urbana.
A los 17 años, se llevó a su vieja cuidadora Cirila y se establecieron en el valle del Aniene, en las montañas Simbruini, a unas cuarenta millas de Roma y dos de Subiaco. Allí realizó su primer milagro al reparar el tamiz roto de su cuidadora. Más tarde, se trasladó al valle de Subiaco, cerca de una villa neroniana, donde el río Aniene alimenta tres lagos. Benito vivió como ermitaño durante tres años en una cueva del monte Taleo, asistido por el monje Román, hasta la Pascua del año 500.
La cueva, con una gran abertura triangular, se encuentra en un lugar remoto, ideal para su vida de retiro. Durante este tiempo, Benito maduró y se aseguró el respeto de quienes lo rodeaban. Eventualmente, una comunidad monástica cercana le pidió que se convirtiera en su abad tras la muerte del anterior.
Entre 525 y 529 d.C., Benito enfrentó oposición y algunos intentaron envenenarlo. Según la leyenda, estos intentos fracasaron gracias a su oración. Tras estos incidentes, Benito volvió a Subiaco y continuó su labor espiritual, atrayendo a muchas personas por su santidad y carácter.
En 530, fundó el Monasterio de Monte Cassino entre Roma y Nápoles, sobre restos de templos paganos, con oratorios dedicados a San Juan Bautista y San Martín de Tours. Allí, aceptó cada vez más discípulos y estableció trece monasterios cerca de Subiaco, cada uno con su propio abad y comunidad de monjes.
En Montecassino, Benito compuso su regla, inspirada en escritos de San Juan Casiano, San Basilio, San Pablo, San Cesario y la Regula Magistri. Esta regla se centraba en la disciplina, el respeto por la personalidad y las habilidades individuales, y no era ni dura ni estricta. Introdujo el canto coral en el oficio y estableció las bases de la vida monástica con estabilidad y conversión de costumbres, bajo el lema "Ora et Labora".
San Benito predijo el día de su propia muerte, el 21 de marzo del 547, pocos días después de la muerte de su hermana, santa Escolástica.
11 de julio: también es su santoral hoy
Otros santos que se conmemoran hoy son:
- San Abundio de Córdoba
- San Cindeo de Panfilia
- San Cipriano de Brescia
- San Drostán de Deer
- San Hidulfo de Tréveris
- San Leoncio de Burdeos
- Santa Marciana de Mauritania
- San Marciano de Iconio
- Santa Olga de Kiev
- San Pío I papa
- San Plácido de Disentis
- San Quetilo de Viborg
- San Sabino de Brescia
- San Sidronio de Sens
- San Sigisberto de Disentis