San Máximo de Turín (Foto: Ideogram/DC)

Hoy es San Máximo de Turín (25 de junio): quién fue este santo

Por Diariocrítico

redacciondiariocriticocom/9/9/23

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Hoy, 25 de junio, es San Máximo de Turín, y te contamos quién fue este personaje para el santoral católico.

San Máximo de Turín fue el primer obispo de esta sede, que fue elevado a santo por su sólida doctrina que le llevó a la la salvación eterna.

Nació en Retia en torno al año 380 y murió algo después de 465. Es posible que estuviera presente en el Concilio de Turín del año 398.

Vida y obra de San Máximo

Existen únicamente 2 fechas históricamente verificadas sobre la vida de San Máximo de Turín. En 451 fue enviado al sínodo de Milán, donde los obispos del norte de Italia aceptaron la famosa epístola dogmática del papa León I. Máximo parece como uno de los 19 firmantes y tenía alrededor de 70 años. La otra fecha es 465, cuando participó en el sínodo de Roma. En este sínodo, su firma aparecía inmediatamente después de la del Papa, lo que indica que era el más anciano de los 48 obispos presentes.

San Máximo de Turín El lugar y fecha aproximados de su nacimiento pueden inferirse de un pasaje del Sermo 81 (P.L., LVII, 695), donde él mismo se menciona como testigo del martirio de 3 sacerdotes misioneros en 397, en Anaunia, en los Alpes de Retia. No se tienen registros sobre él después de 465. Fue el primer obispo conocido de Turín, que en ese entonces era una diócesis sufragánea de la sede de Milán. Su sucesor fue San Víctor. Su nombre se encuentra en el martirologio romano el 25 de junio, y la ciudad de Turín lo venera como su santo patrono. Tras el siglo XI, se escribió una biografía suya de dudosa veracidad, incluida en las “Acta SS.” de junio, VII, 3ª edición, 44-46. En esta biografía se narra, por ejemplo, que un clérigo lo siguió con malas intenciones hasta una capilla desierta donde solía orar. De repente, el clérigo sintió una sed tan intensa que tuvo que pedir ayuda a Máximo. En ese momento, una cierva pasó cerca y Máximo la detuvo para que el clérigo pudiera beber de su leche. Esta leyenda explica por qué San Máximo siempre es representado señalando hacia un ciervo.

Entre los numerosos temas de liturgia e historia tratados en sus discursos están: la abstinencia durante la Cuaresma (homilía 14), la prohibición de ayunar y arrodillarse para orar en el tiempo pascual (homilía 61), el ayuno de la vigilia de Pentecostés (homilía 62), el sínodo de Milán del año 389, en el que se condenó a Joviniano (homilía 9), la inminente invasión de los bárbaros (homilía 94), la destrucción de la iglesia de Milán por los bárbaros (homilía 94), varias supersticiones paganas que aún persistían en su tiempo (homilías 16, 100-102) y la supremacía de San Pedro (homilías 54, 70, 72; sermón 114). Todos sus discursos muestran una gran preocupación por el bienestar de su comunidad. En muchos de ellos, incluso ataca el resurgimiento del paganismo y defiende la fe ortodoxa frente a los ataques de la herejía.