Pedro Sánchez realizará un discurso en el que defenderá y articulará el NO socialista a la investidura, en el que no faltarán algunas alusiones al que hizo Rajoy contra el acuerdo que firmaron PSOE y Ciudadanos, “pero eludiendo aquellas desafortunadas expresiones en tono displicente” y de “menosprecio”, como la comparación con el "Pacto de los Toros de Guisando" que, por lo visto, molestaron bastante al entonces aspirante a presidente.
Sánchez, según su entorno, defenderá el no un con “un análisis cualitativo y cuantitativo de las políticas que ha realizado el gobierno popular en la legislatura de la mayoría absoluta, donde impuso una manera de hacer política absolutista, negando el diálogo con el resto de partidos e imponiendo recortes con más motivación ideológica que técnica, motivos por los que ahora le resulta imposible articular una mayoría conservadora en la Cámara”.
La corrupción será otra de las claves de la intervención de Sánchez. “La regeneración del PP pasa necesariamente por colocarlo en la oposición, en lugar de indultarlo, que es lo que significaría que el PSOE le permitiera por activa o pasiva alcanzar la Moncloa”.
Moverse del ‘no’ es, pues, improbable. La alternativa, de momento, es la carta que se guarda Sánchez y que probablemente no desvelará este miércoles. Si prefiere terceras elecciones o intentarlo de nuevo es una incógnita que quizá tenga que esperar a las elecciones vascas y gallegas del 25S.
Pedro Sánchez realizará un recorrido por el legado político de Rajoy y “verificará con datos objetivos” lo que ha supuesto 4 años de mayoría absoluta del gobierno popular en materia laboral, económica, repasando las promesas electorales que realizó en el 2011 y contrastando con la realidad de esta legislatura. La nefasta política territorial, la engañosa política fiscal o la inexistente política europea e internacional serán objeto de crítica por parte del líder de la oposición, entre otras cuestiones como el retroceso en políticas de igualdad y libertades.
También realizará un análisis del programa de gobierno con el que se presenta a la investidura, “un acuerdo con Cs, continuista y conservador que no elimina ninguna de las medidas lesivas, como la reforma laboral, entre muchas que desgranará durante su intervención”.