El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado los resultados del PSOE en las europeas y parte de las municipales y autonómicas, pero más allá de la euforia predominante tuvo tiempo para acordarse de un 'viejo' amigo: Ciudadanos.
Sin nombrarlos, Sánchez pidió el fin del cordón sanitario a su partido, porque ha demostrado, dijo, que es el favorito por los españoles en casi todos los rincones del país.
Era una manera de pedir a Ciudadanos que no apoye al PP y a Vox en alianzas de centro-derecha para arrebatar algunas autonomías y ciudades al PSOE donde ha sido la lista más votada.