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Uno de los naturales de Borja Jiménez al toro al que cortó una oreja.
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Uno de los naturales de Borja Jiménez al toro al que cortó una oreja. (Foto: Plaza1)

San Isidro: oreja para Borja Jiménez y fracaso de Talavante con un toro de triunfo

viernes 31 de mayo de 2024, 22:54h

El máximo triunfador de la pasada Feria de Otoño, el sevillano Borja Jiménez, volvió a reivindicarse y demostrar que aquello no fue casual. Sin alcanzar tan alto nivel, echó una oreja en su esportón y aumentó las expectativas de cara a los dos paseíllos, que aún le restan ahora y que se los ganó donde debía ser para todos: en la arena. Y, paradójicamente el que alcanzó su peor nivel fue Alejandro Talavante, al que correspondió en suerte -más bien en desgracia tras su mala actuación- Tejonero, un animal nobilísimo y encastado que se le fue sin torear. Con un encierro de pobre presencia en trapío, cabeza y fuerza de Santiago Domecq, tan diferente al magnífico del año, Uceda Leal pasó de puntillas, aunque dejó varias muestras de su clase. En el espectáculo de rejoneo del sábado, Diego Venura, que cortó dos orejas a su segundo toro, logó su 19ª Puerta Grande. Con un encierro afeitado reglamentariamente de Los Espartales, Sergio Galán obtuvo un trofeo y Rui Fernandes fue ovacionado.

Bien es verdad que a Borja le ayudó para cortar la oreja el aburrimiento que sufrimos con los dos toros anteriores sin un ápice de codicia y rayando la invalidez. Con ellos Uceda sólo aportó la facilidad de un veterano en algunas series, destacando una de seis bellos naturales hasta que el descastado animal se paró, y Talavante con el anovillado segundo, que casi daba más pena que miedo, anduvo por allí sin excesivo compromiso.

Así que la entrega del sevillano con el tercero, al que su cara le tapaba su justa presentación, caló rápido en el cotarro. Que pronto le jaleó. Se refugió en terrenos del 4 donde menos molestaba el aire y, rodilla en tierra, se dobló templando al encastado burel, lo que de inmediato repitió ya en pie. Con excesiva aceleración, por las ganas de triunfo, llegaron después tandas de buenos naturales -algunos un punto ventajistas-, el cambio de mano, la trinchera, el del desprecio.

Y tras pinchazo y estocada con explosión de pañuelos lo que llegó fue la oreja. El cuarto, de Algarra que remendó la corrida, tenía un poco más de ímpetu que los anteriores y lo poco que duró permitió a Uceda correr con elegancia la mano por ambos lados con retazos artísticos y poco más.

Y llegó el turno de Tejonero, el toro de la corrida, abrochadito y también muy justo de presencia, y fuerza. Pero, adornado con el milagro de la casta y humillando barruntando nobleza como el más arrepentido pecador, con él casi se podía escribir el Cossío. A su boyante embestida de mucha clase respondió su matador con una hoja en blanco en cuanto al toreo de verdad, acelerado sin poso ni reposo, a la faena le faltó unidad y ritmo.

Claro que entre tanto pase, varios perfileros, pero siempre con poca hondura, hubo alguno destacable, pero en conjunto resultó que un toro de dos orejas se le fue con ellas puestas. Y ahí se acabó la función porque el último, rebrincado y blando pronto empezó a defenderse y se diluyó el ánimo de Borja.

FICHA

Toros de SANTIAGO DOMECQ, sin trapío, flojos, noblotes y de escaso juego salvo los encastados 3º y 5º. Y 4º, de ALGARRA, bien presentado, flojo y noble. UCEDA LEAL: palmas; palmas. ALEJANDRO TALAVANTE: silencio; ovación con algunos pitos. BORJA JIMÉNEZ: oreja tras aviso; silencio. Plaza de Las Ventas, 31 de mayo, 20ª de Feria, Lleno de no hay billetes’(22.964 espectadores, según la empresa).

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