De hecho, el único lucimiento lo protagonizó el andaluz nada más abrirse de capote para recibir con cuatro magníficas y sentidas verónicas a su primero. El animal aunaba casta y nobleza, pero sin olvidar que los de su hierro siempre son muy listos y no permiten fallos. Entraba humillado a la muleta pidiendo un dominio que Borja, valiente, sí, claro, no le supo dar, a pesar de sus intentos en redondo con algunos pases destacados. Pero, por debajo de las exigencias de Garañuelo, en conjunto al coletudio le faltó templanza y reposo, antes de que se atascara con el descabello.
El siguiente de su lote, el más flojo y descastado del encierro, midió mucho en banderillas, y se limitó después a defenderse. Más opciones dentro de sus dificultades ofrecía el último, pésimamente lidiado a caballo y a pie por la cuadrilla, y que a pesar de que no quería mucha muleta, tampoco nunca su matador, muy espeso, encontró las querencias ni las distancias, por lo que lo despachó pronto.
Algo similar a lo que le ocurrió a un Ureña, otrora sabedor de lidiar y lucirse con estos bicornes, pero que no pareció encontrarse a gusto en ningún momento. Y menos con el que abrió función, que sin ser una de las antiguas, y desaparecidas, ‘alimañas’, pronto desarrolló peligro, lo que acrecentó las dudas del en otras tardes también poderoso lorquino, fatal con el descabello y a punto de escuchar el tercer aviso.
Podía tener cierta justificación, pero con el siguiente, un veleto con dos guadañas de pitones, tampoco fue capaz ni de atemperarlo ni de sacarle algo más que algunos redondos muy al final. Eso sí, lo tumbó de una sensacional estocada que provocó su muerte espectacular y una increíble petición minoritaria. El quinto era un manso muy mirón con el que Ureña, tras sacarlo y fijarlo sabia y meritoriamente al platillo, no logró nada de relevancia de interés ni lidiando ni luciéndose.
FICHA
Toros de VICTORINO MARTÍN, bien presentados excepto el 2º, muy justo. Cinqueños, bien armados y astifinos; noblotes excepto el peligroso 1º, y de escaso juego. 2º encastado. PACO UREÑA: silencio tras dos avisos; vuelta; silencio tras aviso. BORJA JIMÉNEZ: silencio tras aviso; silencio; silencio. Plaza de Las Ventas. Corrida de la Prensa, que presidió el rey Felipe VI desde el palco real acompañado por Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. 5 de junio. 24ª de feria. Lleno de no hay billetes (22.964 espectadores, según la empresa).