Horror de nuevo al folio casi en blanco, a los escasos apuntes tomados durante el desarrollo de un festejo aguardado con ilusión por el sector torista de los aficionados…para nada. Porque, si los también esperados de Pedraza de Yeltes defraudaron el domingo, en mayor medida lo hicieron los de Escolar. Bien lejos de la más que buena corrida del abono en 2023 con aquel extradinario Cartelero. Porque este año, salvo la presentación excelente, que no es poco en estos tiempos, todo lo demás que aportaron los bicornes fue negativo. Ante ellos, bastante hizo con cumplir la terna de expertos lidiadors que conformaron Fernando Robleño, Damián Castaño y Gómez de Pilar, a base de pocos detalles reseñables, pero que al menos nos valió para, como decía Juncal, tomar nota y contarlo.
Si por fortuna el encierro fue parigual en bello trapío, dejando claro que una cosa es eso y otra el volumen, también por desgracia lo fue en cuanto a juego. La mayoría cumplieron a duras penas ante los varilargueros -entre los que destacó Alberto Sandoval en el segundo de la tarde- pero, sosotes y apagados, y tampoco muy sobrados de fuerza, no ofrecieron las más mínimas opciones de triunfo a los coletudos ni de interés al cotarro.
Eso sí, como corresponde a su procedencia, dentro de su nobleza fueron listos para aprovechar algún desliz de sus matadores, que por fortuna no se produjo. Una vez más el veterano Robleño fue sobando a sus dos enemigos para en ocasiones aprovechando su inercia lucir algún 'desmayao' en redondo y algún natural largo, más en el que abrió función, pues el otro ni eso le permitió.
También Castaño comenzó ilusionado con cierto desmayo por el pitón derecho con su primero en lo poco que duró el animal, aunque hubo algún otro breve momento de buen toreo, como en los pases de pecho muy marcados al hombro contrario, y después volcó con la estocada siendo arrollado y derribado sin consecuencias. Al otro, muy medidor ya en banderillas. le robó algún natural estimable lo poco que le duró su embestida o lo que fuera aquello.
De similar guisa fue el lote que correspondió en suerte -léase en desgracia- a Del Pilar y de similar guisa con ambos obró él, destacando la forma de toreo antiguo, sobre las piernas, con que recibió con el percal al último para obligarle a ir de tablas al platillo.
FICHA
Toros de JOSÉ ESCOLAR, muy bien presentados, nobles, mansos y flojos que no dieron juego en general, con 4º, 5º y 6º descastados. FERNANDO ROBLEÑO: palmas tras dos avisos; silencio. DAMIÁN CASTAÑO: ovación; ovación. GÓMEZ DEL PILAR: ovación tras aviso; silencio. Plaza de Las Ventas, 4 de junio. 23ª de Feria. Tres cuartos de entrada (17.152 espectadores, según la empresa).