En primer lugar debes estar atento al desgaste propio que sufren los neumáticos por la conducción. Los neumáticos tienen un indicador de desgaste que advierte al motorista de que el dibujo del neumático ha llegado al límite de 1,6 mm que marca la legislación como profundidad mínima de la marca y por lo tanto de que es momento de renovar los neumáticos.
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Diseño realizado por: AMV
Los signos de envejecimiento también deben ser tenidos en cuenta a la hora de valorar el cambio de los neumáticos de la moto. Además, la fecha de fabricación, los cambios de temperatura, el mantenimiento del neumático, la carga que soportan en el momento de la conducción, así como el estilo de conducción son circunstancias que pueden influir en el aspecto de los neumáticos. Por lo tanto, hay que permanecer atento a todos estos signos y en cuanto se detecten indicios evidentes de envejecimiento se debe proceder a la renovación porque el uso de ruedas envejecidas supone una falta de agarre en la conducción que aumenta el riesgo de sufrir accidentes.
Hay que tener en cuenta también la famosa "prueba de los cinco años", que consiste ni más ni menos en que los neumáticos de una antigüedad superior a cinco años deben ser inspeccionados de manera anual por un profesional. Esta prueba es una manera de prevenir posibles accidentes. Además, en todo caso se deben renovar los neumáticos cuya fecha de fabricación supere los diez años.
Por último, pero no menos importante, se deben cambiar los neumáticos de la moto siempre que hayan sufrido un golpe que modifique su estructura circular, cuando hayan sufrido un pinchazo en el flanco o si presentan desgastes anómalos en algunas de sus zonas. Por supuesto, nunca se deben combinar neumáticos radiales con diagonales.