Fuentes cercanas a Florentino Pérez, que oficialmente no se ha pronunciado ni piensa hacerlo para no echar más leña al fuego por ahora, filtran que el presidente está un poco harto ya y no va a hacerse cargo de esa sanción económica de 30 millones de euros por la teórica forma errónea, si finalmente como todo indica llega la multa -e incluso una condena a cárcel-, en que Cristiano Ronaldo, por medio de sus asesores llevó a cabo sus declaraciones a Hacienda.
Tampoco ha gustado en el entorno presidencial la forma en que el portugués, por medio del diario 'A Bola', y más que probablemente asesorado por Jorge Mendes, el multipoderoso representante de Cristiano -y de tantos otros grandes jugadores- ha lanzado la amenaza de no regresar al club con el que tiene contrato por cuatro años más. Pero, como publica el diario El Mundo este sábado, la filosofía del Real Madrid se resume en dos frases: "No nos vamos a volver locos" y "El club no va a retener a nadie contra su voluntad".
No esconde el presidente del Real Madrid la fuerza deportiva, comercial y mediática -el mayor vendedor de camisetas- de su jugador bandera, por lo que si ahora pegase la espantada, como los toreros, las consecuencias serían graves para el club en estos y otros aspectos. Pero, aunque se piensa que una vez pase el primer enfado del goleador, habrá un intento de solución, desde el entorno de Florentino también se cuenta con la baza jurídica de que Cristiano tiene contrato hasta 2021 y si lo rompe deberá atenerse a las consecuencias, incluso judiciales.