Puigdemont criticó que una parte del Govern no está en "el núcleo duro de las decisiones" y no se le consulta la "estrategia", por lo que tendrán que actuar "con muy poco tiempo" sobre cosas que no habrán podido "madurar". Por otro lado, dijo no temer tanto entrar en prisión como los riesgos contra su patrimonio que supondría participar en una consulta ilegal, porque afectarían a su familia.
Baiget será sustituido por el consejero de Cultura, Santi Vila, que de momento mantendrá ambas carteras.
Según apuntan los diarios, Puigdemont tomó la decisión en coordinación con ERC y fue confirmada después de que Baiget se ratificara en sus declaraciones ante los medios por la mañana y afirmara que el Govern "no puede cerrarse a ninguna opción" si no se puede celebrar el referéndum. "No podemos descartar alternativas para que el pueblo de Cataluña se manifieste y conteste la pregunta", dijo.
La decisión del president no sentó bien en el PDECat, según fuentes de la formación que citan las agencias. El ex conseller Francesc Homs manifestó en Twitter "no compartir" la medida. "Políticamente, decisiones así no suman ni hacen grande el proyecto, sino todo lo contrario". Indignado, terminaba un tercer tuit con el mensaje "hasta los huevos". La ex conseller Joana Ortega también se mostró "a favor de sumar, nunca de restar" en la misma red social. "Los que nos la jugamos el 9-N queríamos que todos pudieran opinar. También Jordi Baiget", tuiteó. Ambos eran hombres fuertes en tiempos de Artur Mas.
En la prensa se trata así este tema: "El miedo al fracaso abre grietas en el separatismo", titula en portada EL PAÍS, que en páginas interiores dice: "Las dudas sobre la consulta se cobran la primera víctima en el Govern".
EL MUNDO titula: "Puigdemont purga al 'conseller' que puso en duda el referéndum" y apunta que el 'president' "trata de sofocar la rebelión de la vieja guardia de Convergència" con la destitución de Baiget, "tal y como le exigía la CUP". En su portada, ABC titula: "Puigdemont fulmina al primer consejero escéptico con el referéndum"y señala que el presidente catalán "reprime el cisma en la Generalitat con la destitución de Baiget".
También LA VANGUARDIA utiliza el término "fulmina" en su titular de portada y detalla que la destitución "desata la ira de antiguos cargos con la estrategia de Puigdemont". EL PERIÓDICO titula: "Fulminado por dudar del 'procés'".