Los actos de la Diada han comenzado con un un centenar de instituciones, partidos políticos y entidades sociales han participado este domingo en la ofrenda floral a la tumba de Rafael Casanova en Sant Boi de Llobregat, un acto que ha estado presidido por la alcaldesa, Lluïsa Moret, y que ha contado con la asistencia de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y del conseller de Cultura, Santi Vila.
A la ofrenda han acudido también el vicepresidente de Movilidad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), Antoni Poveda, alcaldes y concejales de los municipios de la comarca del Baix Llobregat, representantes de la UGT y de CC.OO. y de entidades locales de Sant Boi.
El acto se ha iniciado con la izada de la bandera catalana y 'El Cant de la Senyera', tras lo cual ha dado comienzo la ofrenda floral ante la tumba, situada en el interior de la iglesia de Sant Baldiri.
La alcaldesa de Sant Boi ha recordado que hace 40 años tuvo lugar la primera manifestación tolerada de la Diada tras la dictadura y ha dicho que Sant Boi lo celebra "desde la pluralidad y el respeto a la diversidad y con una voluntad clara para el diálogo y la búsqueda de la unidad, porque para lograr una Catalunya más justa y solidaria es necesario trabajar juntos".
Por su parte, el conceller de Cultura ha expresado su deseo de que "la Diada de 2017 no tenga componente reivindicativo porque significará que se habrá conseguido culminar el proceso".
Cinco manifestaciones
Las campanas de la Seu Vella de Lleida han dado puntualmente a las 17.14 horas de este domingo el pistoletazo de salida a las movilizaciones independentistas organizadas por la ANC y Òmnium de forma simultánea en esta localidad y en Barcelona, Tarragona, Berga (Barcelona) y Salt (Girona).
Tras el repique de campanas, se leerá un manifiesto y sonará una canción instrumental mientras los participantes de Lleida, situados a orillas del río Segre, levantarán unos puntos amarillos al ritmo de la música.
Seguidamente, se repetirá la acción en Berga, a la que seguirán, en ese orden, Salt, Tarragona y Barcelona, a las que avisará un cohete lanzado por los organizadores.
Mientras los participantes levantan los puntos al ritmo de la música, una sesentena de grupos de castellers levantarán pilares "que simbolizarán los valores de la república catalana", aseguran los organizadores.
La duración prevista para la 'performance' es de una hora y media para mostrar "una imagen única de puntos de color amarillo".
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, participa junto al conseller de Cultura, Santi Vila, en la manifestación de Salt, ciudad vecina de la Girona que gobernó hasta ser investido primera autoridad de Cataluña.
Aunque Puigdemont había participado en manifestaciones de otros años, es la primera ocasión en la que un presidente de la Generalitat asiste a las movilizaciones independentistas de la ANC y Òmnium, ya que Artur Mas había declinado siempre participar para mantener una postura institucional.
También lo hace en Barcelona la alcaldesa Ada Colau, que anunció que también participaría para apoyar a las instituciones catalanas pese a no compartir la hoja de ruta independentsita que JxSí ha iniciado desde el Govern.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, también se manifiesta en Tarragona, provincia en la que nació, como anunció a través de las redes sociales, aunque no le acompañará el alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros (PSC).
Tampoco participan en los actos el alcalde de Lleida, Àngel Ros (PSC), pero sí el de Salt, Jordi Viñas (ERC), y la de Berga, Montse Venturós (CUP).