El PSOE rechazó ayer la propuesta el Gobierno de ampliar la pena de prisión permanente revisable a más delitos, tras el asesinato de Diana Quer y el clamor popular ante otros casos violentos, como el de Marta del Castillo.
El portavoz socialista, Óscar Puente, acusó al PP de "utilizar a los muertos y las víctimas para hacer política" y consideró que el Código Penal debe reformarse con "frialdad y objetividad". Indicó que el Código Penal español es "extraordinariamente duro" y dijo que endureciéndolo más no se reducirá la criminalidad, al tiempo que recordó que España es el sexto país más seguro del mundo.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, reclamó a PSOE y Ciudadanos que "revisen su posición". "No es cuestión de vendetta sino de justicia", señaló.
Desde Ciudadanos, Inés Arrimadas dijo que "quien va a decidir va a ser el Tribunal Constitucional" y abogó por "abrir un debate sereno sobre el sistema penal español que no se lleve a cabo con improvisación y sin los parches del Gobierno".