La polifacética cantante gaditana Paula Bilá, una especie de todoterreno musical, aporta su granito de arena con una canción y un vídeo para recordar la tragedia de tantos refugiados abandonados a su (mala) suerte en una Europa insolidaria. Como ella misma adelanta, quiere dar voz a "aquellas personas que no son escuchadas y que sufren a diario en el mundo, denunciando esta situación tan dramática".
En el vídeo ha intentado reflejar, de forma metafórica, su total rechazo a las guerras dándole protagonismo y a las víctimas de ellas a través delpersonaje de un niño que busca a su madre sin saber a donde fue. Paula Bilá representa dos papeles.
El primero emula a un ser fantástico, a una como ‘Guerrera de la paz’ que cantan en las estrofas, pintada de barro, pero que a medida que va desarrollándose el guión del vídeo, esta pintura va desapareciendo a la vez que acaba desnudarse en reivindicación de los derechos humanos.Teniendo como desenlace final un baile cubierta de con un velo rojo como símbolo de la sangre derramada.
Y por otro lado, tenemos el segundo papel que interpreta Paula, que es con el que aparece en el primer estribillo a modo de conciencia del niño que se pregunta dónde estará su madre.
Y es que, como ella misma indica: "Es difícil creer en la paz hoy en día, pero me gusta seguir haciéndolo y seguir luchando por ella desde el amor de mis canciones al resto de la humanidad.