La RAE, esa ramera vieja y desdentada que antaño fuera hermosa y deseable, acaba de aceptar otra saca de palabras absurdas e innecesarias.
Sí, ya sé que la RAE cree ser un periodista dejando constancia de la actualidad y sobreseyendo su propósito fundacional, "fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza", pero palabras como script o espóiler demuestran el poco tino de los actuales académicos, contrario al de los 8 novatores originales.
Ambas voces tienen su equivalente castellano, anotador o guionista para la primera y destripar para la segunda. E, incluso aceptando pulpo como animal de compañía, script debería escribirse escript pues el sonido de la ese líquida presenta problemas en la dicción de los hispanohablantes que suelen decir estop en vez de stop. De ahí que spoiler se traslade como espóiler.
Se me dirá que stop también está aceptada, pero teniendo en cuenta que es una palabra que todo conductor encuentra decenas de veces cada día en cualquier lugar del planeta (menos en hispanoamérica donde es frecuente la palabra Pare) y siempre referida al signo octogonal que indica obligatoriedad de detenerse, es razonable su inclusión. Pero semejante profusión en el uso no se da ni de lejos en script.
También se acepta dramaturgista, como si no existiera escenógrafo, y que parece buscar satisfacer las ansias aspiracionales de los escenógrafos por asimilarse a los dramaturgos y sentirse ¿más importantes socialmente?
Los argumentos de la RAE son los mismos cada año, que si el uso y blablablá, pero olvidan su labor prístina: limpiar (la lengua), fijar (el idioma) y dar esplendor al uso correcto de cada voz. Supongo que en estos tiempos líquidos, la gramática, la sintaxis, la ortografía y el léxico han pasado de ser las normas fijas del uso correcto a ser un légamo de reglas pulverizadas y desleídas en un gin-tonic, voz que la RAE acepta tal cual y no, como sería coherente, yintónic o, en el peor de los casos, gintónic, siempre con esa tilde fundamental.
Tal vez sea la edad gagá de los académicos, pero también han aceptado lobista (ya tenemos cabildero, mucho más hermosa, dónde va a parar) escrita con una sola b frente a lobby, también aceptada, con esas dos bes tan antiespañolas que parecen euscaldunas, así, con c, que es cómo la recoge la RAE en vez de aceptar euskaldún, con esa k inconfundiblemente vasca, por más que ya tenemos vascohablante o vascoparlante.
¿Qué decir ante tal desolación cuando veo que también han recogido groupie, escrita así pero pronunciada /grupi/, atentando contra una de las características fundamentales de nuestro idioma: su capacidad fonética, es decir, la particularidad de una lengua de pronunciarse como se escribe. Para más inri -sí, inri, nota peyorativa-, la importamos del inglés, uno de los idiomas menos fonéticos del planeta, esa lengua donde uno escribe queue y pronuncia /kiu/ o laughter y pronuncia /laftæ/.
La neolengua de Orwell se nos impone por todos los flancos. Fue la lengua oficial de Oceanía, creada por Orwell para solucionar las necesidades ideológicas del Ingsoc o Socialismo Inglés. Su objetivo no era solamente proveer un medio de expresión a los hábitos mentales de los devotos del Ingsoc, sino también imposibilitar otras formas de pensamiento. Así, ya no podemos decir gordo, maricón, viejo o mendigo para referirnos a un gordo a un maricón a un viejo o a un mendigo. Hoy los neolenguanos nos corren socialmente si no decimos persona no heteronormativa (¿?), gay, adulto mayor o persona en situación de calle que es una de las mayores aberraciones, junto con sinhogarismo, que he oído en mi vida.
Supongo que pronto diremos Te hago una cosquilla y Tenemos sedes en vez de Te hago cosquillas o tenemos sed, igual que ya hay sustantivos incontables que tienen plural, como las violencias, sea eso lo que coño sea.
La tendencia está ahí: mentir es cambiar de opinión, las mujeres son personas menstruantes, los negros personas racializadas y los inmigrantes personas migrantes (mañana los llamaremos Viajeros en situación de ingresos negativos). Hoy, denunciar es estigmatizar y puntualizar, blanquear algo. Pronto les pedorres del neo opresionismo dirán Los trigos en vez del trigo (ya dicen las violencias por la violencia) y, seguro que aún no lo han visto, pero bebé es machistorrismo heteropatriarcal y habrá que decir bebá si el cachorre humane tiene vagina.
"¿No ves que la finalidad de la neolengua es limitar el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente?" (George Orwell, 1984)