... pues que se vayan
miércoles 17 de febrero de 2016, 14:13h
Si son el problema, y no la solución, que se vayan. Si dicen tener una solución para cada problema que crean, que se vayan con sus soluciones y sus problemas a otra parte. Si no se entienden, que los sustituyan por otros u otras que sí se entiendan. Sin son contestados por los suyos, además de por los ajenos, pues adiós muy buenas. Si dicen interpretar nuestro voto y no nos sentimos bien interpretados, gracias y hasta luego. Si una cosa son ellos y otra la sociedad civil que abre cada mañana las panaderías, lleva los autobuses a los colegios, escribe libros, planta árboles y tiene hijos, pues a lo mejor puede que se pueda sobrevivir sin ellos. Lo que no puede ser es que sigamos como estamos hasta ahora, pendientes de una suma numérica de desacuerdos, regidos por papelas programáticas absurdas, vagas, perezosas o incumplibles. Lo que no es ya tolerable es seguir viviendo pendientes de las ambiciones de unos cuantos señores que dicen representar(nos) a quienes no nos sentimos representados ya por ellos. Lo que ha rebasado los límites es que sigan pretendiendo defender ideas conservadoras o progresistas, cuando, en realidad, son ideas (ojala lo fuesen) o bien realizables y beneficiosas para la sociedad o bien simplemente impracticables y faraónicas; o, peor, cuando las tormentas de ideas reemplazan a la falta de alguna idea, de una sola. A veces empiezan a percibirse síntomas de indignación en la ciudadanía, y no es para menos. No conozco a una sola persona que no asegure que, si hay nuevas elecciones, desde luego que no votará o, al menos, que no votará al partido por el que votó. Y es que se cumplen ya dos meses desde que los votantes y contribuyentes acudimos de forma bastante masiva, e ilusionada por el Cambio, a las urnas. No han sabido encauzar ese entusiasmo, y ya no hay horizontes sonrosados en la percepción de una mayoría de nuestros interlocutores. Y si así son las cosas, y es de temer que así sean, ¿por qué no los cambiamos, ya que no han sabido encauzar ese Cambio, con mayúscula, al que aspirábamos?
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... pues que se vayan
Últimos comentarios de los lectores (3)
40437 | Eduardo - 18/02/2016 @ 03:00:38 (GMT+1)
Totalmente de acuerdo.
Una partida de "gorrones" sin las mas minimas luces que dicen interpretar los resultados del 20D.
18 de Febrero y aún andamos escuchando y soportando a estos chupones inutiles.
Dices que se vayan? Para eso hay que tener dignidad e inteligencia.
Estos no se van. A estos hay que echarlos a patadas en el culo.
40434 | Rosa Paredes - 17/02/2016 @ 21:42:01 (GMT+1)
Sr. Jáuregui, totalmente de acuerdo ¡ Que se piren de una vez por todas! ¿Como calificar todo lo que nos están haciendo padecer esta jauría humana del politiqueo de lo más rastrero que dar se puede y que se asemejan a viejas cotillas barriobajeras y se descalifican por si solos por sus descalificaciones de unos hacia otros ? Bochorno y verguenza ajena es lo que creo que sentimos los que presenciamos en el día a día, tantos malabarismos circenses. La suma no alcalza para que, de una vez por todas, podamos decir que los pobres y desgraciados ciudadanos, volvamos a estar de nuevo... ¿gobernados o desgobernados? ¡ Se ven, aritméticamente hablando, muchas divisiones que no llegan a resolver los problemas que tenemos. ¡ Qué verguenza de pais y a que extremos nos ha llevado la gran "mafia" que nos han rodeado por los cuatro puntos cardinales.! Siento ser tan explícita en el pensamiento, pero el día de hoy es de tango. ¿Como no, viendo lo que se ve? Incluso pensar en bailar el cha, cha, cha, me asquea¡ Sin confetis y serpentinas que alegren el ambiente festivo, no se puede negar que todo es una gran carnavalada. Y lo más triste y aterrador del asunto, es no saber en que va a desembocar todo este follón politiquero... Seguiremos esperando y desesperando... Saludos
40430 | ROCAVE - 17/02/2016 @ 19:02:13 (GMT+1)
Sr. Jáuregui. Creo que casi podría estar de acuerdo con usted si recayera la mayor carga de esta situación en quienes por acción u omisión nos han traído, o llevado, por aquello de no saber si van o vienen, hasta aquí. Es vergonzoso que tras dos meses transcurridas las elecciones, no haya gobierno y lo que es peor: no lo habrá porque siguen a la suya. Los ciudadanos, los votantes, los que pagamos la juerga les importamos un carajo. Hay que botarlos y para eso, yo votaré a los mismos en las próximas elecciones.
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