www.diariocritico.com

Vivir viviendo

sábado 13 de julio de 2024, 21:49h

Hace casi un mes que no me asomo a esta ventana, la que me permite airear mis pensamientos libremente y respirar en este ambiente que tantas veces la crispación y el ruido lo hacen irrespirable. Este tiempo coincide con una ausencia que cada día la tengo presente aunque sé que estar aquí cada semana sería una manera de honrarle, pero, a veces, lo que bien sabes no es lo que haces.

Hoy necesito abrir esta ventana para que entre la vida, esa que en ocasiones se nos olvida que está para vivirla. Para recordar que no somos imprescindibles, que hoy estamos y mañana no, pero lo que es seguro que nuestra partida no hará que el mundo se pare; por mucho que nos quieran, por importantes que seamos para otros, por infinitas cosas que hayamos hecho… Nos vamos y aquí se queda todo y todos menos nosotros y este sería motivo más que suficiente para vivir.

En este año varios amigos han tenido sustos de salud que no dejan de impresionarme, de dejarme tocada y a la vez, me hacen pensar. Y entre esos pensamientos aparece la de veces que nos preocupamos por cosas que no tienen solución o que, si la tienen, no depende de nosotros, la de sufrimiento que padecemos poniéndonos en situaciones que no sabemos si realmente sucederán, la de ocasiones que creemos que “si no lo hago yo, no lo hace nadie” o peor aún, que “como yo, nadie”; la de malos ratos que nos damos por cosas sin importancia, la de urgencias que tenemos que no nos dejan ver lo importante, la de prisas que nos alejan de las imprescindibles pausas… ¡Tantas veces que nos pensamos indispensables! Una mentira más de las que nos contamos.

La enfermedad y la muerte son cosas que de niños ni nos planteamos hasta que llega el momento en el que se vuelven parte de la cotidianeidad. Si todo queda en un susto puede que haya otra oportunidad, pero conviene no perder de vista que no siempre hay partida extra y el juego acaba, es entonces cuando lo que no hayas vivido se queda ahí, junto con todo lo demás. Esperamos que el mundo se pare para bajarnos cuando somos nosotros quienes nos tenemos que parar para bajarnos cuando no podamos más y poder volver a subir para seguir y si nos apetece, comérnoslo. Pretendemos arreglarle la vida a todo nuestro entorno aunque dejemos la nuestra patas arriba. Lo vemos muy claro en el de enfrente pero cuando toca aplicárnoslo, entonces “no es lo mismo”.

El verano, cuando los días van a otro ritmo, es un buen momento para parar y ver si estamos donde queremos estar o trazar el camino hacia donde queremos ir, para pensar en aquellos que se han ido cuando nos parecía imposible la vida sin ellos y, sin embargo, ha continuado puede que peor por su ausencia, pero nada se ha parado y es que la vida va de eso, de continuar y de ponerle vida a los días, porque vivir es una acción y hay que hacerla siempre en gerundio: VIVIENDO.

Esther Ruiz Moya

Periodista

Esther Ruiz Moya es comunicadora, creativa, escritora y motivadora. Premio Círculo Rojo 2021. Colaboradora en medios en España y Estados Unidos. Autora del libro 'Cuando esto pase...', sobre la pandemia y el confinamiento. Autora del podcast 'A Contraluz', disponible en Spotify

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios