El anteproyecto de ley sobre control parental en dispositivos electrónicos llega con un retraso de al menos seis años. En 2018, el Gobierno de Pedro Sánchez reconoció su urgente necesidad, de la que también expertos como el psicólogo Jorge López Vallejo han estado avisando. Jorge López Vallejo advirtió ya entonces que “abusar del uso de las nuevas tecnologías puede convertirse en adicción”, hasta el punto de necesitar “desintoxicación tecnológica”.
El anteproyecto de ley sobre control parental gratuito en los dispositivos electrónicos, aprobado este martes, 4 de junio, por el Consejo de Ministros, pretende responder a una necesidad perentoria reconocida por el Gobierno de Pedro Sánchez hace más de seis años, pero de la que no se había ocupado hasta ahora. Y eso que los máximos expertos en el tema vienen avisando de su urgencia desde antes.
Expertos como los del gabinete del psicólogo López Vallejo. Su fundador y director, Jorge López Vallejo, ya advirtió a comienzos de 2018 que “abusar del uso de las nuevas tecnologías puede convertirse en adicción” y que en no pocos casos se puede llegar al extremo de necesitar un proceso de “desintoxicación tecnológica”.
El psicólogo Jorge López Pérez Vallejo, experto en Terapia Breve Estratégica, advirtió de la necesidad del tratamiento en estos casos mucho antes de que, en febrero de 2018, el Consejo de Ministros aprobase la nueva “Estrategia Nacional de Adicciones” hasta el año 2024, que incluía por primera vez las “adicciones sin sustancia”; es decir, adicciones a las nuevas tecnologías, al juego y a los videojuegos.
Según los datos del propio Gobierno de Sánchez, el 18% de los jóvenes españoles entre 14 y 17 años realiza un uso abusivo de Internet, asociándolo a un incremento del fracaso escolar y el consumo de drogas, así como a un aumento de los casos de obsesión por las redes sociales, llegando a tener problemas mentales y físicos en algunos casos.
Además, el Gobierno señalaba hace más de seis años que el 44,8% de las personas con ludopatía reconocían haber comenzado a jugar antes de los 18 años, dato que podría aumentar debido a la gran facilidad de acceso a juego online que se tiene hoy en día.
Según el psicólogo Jorge López Vallejo, que además de ser experto en Terapia Breve Estratégica es psicopedagogo y especialista en educación infantil, la realidad virtual “ha proporcionado un factor de desinhibición y absoluta libertad en algunos casos, que provoca una evolución del uso compulsivo de Internet hasta convertirse en patología”.
“Nos encontramos ante patologías asociadas al uso de Internet, compulsiones basadas en el placer y en el control de una realidad, que conducen a un desinterés hacia la interacción real y, en muchos casos, a una huida de la realidad para olvidar los problemas, momento en el que tanto el exceso de control, como tener esa salida, se convierten en adicción y obsesión”, comenta Jorge López Valejo.
Desintoxicación tecnológica
“No sólo el juego online es un problema -añade-. Son varios los casos de adicción a las redes sociales, llegando incluso a tener ansiedad y estrés si no se tiene cerca un móvil o si no recibes los suficientes “me gusta” en la última foto subida.
López Vallejo asegura que, cuando se llega a estos extremos, “existe la necesidad de un ‘détox tecnológico’ en forma de tratamiento de adicción u obsesión, ya que la adicción u obsesión los atrapa y abandonan sus obligaciones para dedicar todo el tiempo que tienen a Internet. Y si no pueden hacerlo, viven los síntomas de abstinencia que los lleva a un estado de angustia y una ansiedad que los hace irritables, llegando incluso a aparecer ataques de pánico, disminuyendo la capacidad de concentración y acción necesaria para llevar a cabo sus vidas con normalidad”.
El problema de obsesión puede ser muy variado, pero con una causa común, las personas que lo padecen “suelen sufrir de trastornos psicológicos y de comportamiento que se deben tratar antes de que se conviertan en personas ansiosas, inseguras, introvertidas, con miedo al rechazo y la desaprobación social, desarrollando una personalidad con baja autoestima”, advierte el
psicólogo López Vallejo.