"Más banderas, es la guerra" parafraseando a Groucho Marx, el famoso de “Los Hermanos Marx en el Oeste”. Es cierto que no fue exactamente esa la frase que dijo, pero total, qué más da, si lo cierto es que lo que estábamos buscando es una bandera, una bandera común contra el Covid en Madrid y lo cierto también, es que tenemos 24 banderas. Es decir primera conclusión, Iván Redondo y Miguel Ángel Rodríguez, los dos asesores áulicos de los dos presidentes que hoy se han encontrado, se entienden.
Sin embargo, también podríamos decir que “ha nacido solo una idea” o si seguimos con el símil peliculero “ha nacido una estrella”, el espacio de cooperación que semanalmente va a reunir a Illa, a Darias, a Aguado, a Escudero… Bien, pero ¿se entenderán? Esa es la pregunta que nos tenemos que formular.
El emplatado es bueno, “Madrid es una España dentro de España” ha dicho Ayuso y por eso “debemos estar abiertos a cualquier otro escenario” ha añadido Sánchez. Bueno, esto sería un poco lo que decía Giuseppe Tomasi de Lampedusa, el padre del Gatopardo: “Que todo cambie para que todo siga igual”, y yo añadiría que ese espacio es bueno, es bueno siempre que albergue 1.500 rastreadores, los 8.000 médicos, enfermeros y celadores, ambulatorios abiertos funcionando... ¡Ah! Y que conste que a este cronista las banderas no le molesta en modo alguno, más bien lo contrario. Eso sí, le crispa y mucho la falta de medios, de esos rastreadores o de esos respiradores.
Es decir, frente a banderas, más madera.