Con ser preocupante la novísima nueva normalidad que se nos viene encima, con su toques de queda a la carta de las autonomías, en la que Madrid opta por el horario de 00.00 a 06.00. Preocupan infinitamente mas los toques que quedan por dar a aquellos que tienen la responsabilidad de garantizar el número de sanitarios, especialmente en primaria que demanda la comunidad de Madrid. Es toque con tirón de orejas para agilizar y activar en su caso el rastreo del maldito virus para cercarlo lo antes posible.
Sánchez quiere el toque de queda, aunque no quiere que se le llame así, igual para que la cogobernanza sea una realidad. Pero algunas autonomías prefieren ajustar esos toques a sus probadas realidades y a sus resultados. Así es el caso de Madrid que restringe también la movilidad nocturna como pide el presidente, pero en otro horario y sin llamarlo toque de queda.
Y a los ciudadanos nos queda esperar decisiones políticas, asumirlas como hasta ahora y procurar esquivar la Covid19. No es verdad que venciéramos a este virus tras el confinamiento y tampoco que sepamos cuando lo desactivaremos. Lo que los ciudadanos de a pie sabemos es que lo de ayer y hoy no será el último retoque en seis meses, ni en cinco, cuatro, tres, dos, uno...