Festivo y atípico día de la patrona en Madrid. De esta pandemia no se libra ni la Virgen. La Virgen de la Almudena. Ni la presidenta Ayuso en cuarentena preventiva por proximidad a un contacto positivo. Sin Misa en la Plaza Mayor trasladada a la Catedral, hoy las peticiones se multiplican. La Almudena no da abasto. Fieles e infieles la miran en la distancia de ese patio de la Catedral.
Hosteleros al borde de la quiebra pese a que Madrid para ellos aún es zona menos hostil que en otras comunidades autónomas. La cultura llora su ruina en calles, cines y teatros. ¡Y en las escuelas de arte¡ El personal sanitario implora orden y refuerzos en esta segunda ola que nos invade. ¡Y rastreadores¡ Los taxistas quieren trabajar un día y librar otro para evitar la ruina. Los VTC prefieren seguir como están. El IVA de las mascarillas sigue sin bajar. Los ciudadanos nos despertamos a diario consultando si nuestra zona de confort está confinada perimetralmente. Y la Patrona, impotente, en busca del milagro en forma de vacuna que es hoy, sin duda alguna, la petición mas popular.
Al no poder procesionar en su día dadas las medidas de distanciamiento anticovid y que el confinamiento -por días- concluye esta noche en Madrid, hasta la Patrona llegarán para apoyarle ante tanta petición, desde San Isidro a La Paloma, que tienen por cierto mayor predicamento que la Almudena y aquí ya no sobra nadie arrimando el hombro para doblegar la dichosa curva. Porque de esta pandemia ya no se libra ni la Virgen. La Virgen de la Almudena…