Pedro Vallín, que trabajó en este mismo diario al albur de su fundación, ha sido objeto de varias amenazas de muerte a raíz de un tuit extraído de una discusión con una cuenta (no sabemos si tras ella había una persona de verdad) de ultraderecha. El coronel Baños, colaborador habitual de Iker Jiménez (con más de 400.000 seguidores en twitter) publicaba un pantallazo descontextualizado señalando al periodista que a su vez había puesto especial empeño en denunciar los bulos vertidos por el elenco de 'La Nave del Misterio'.
La maquinaria de demolición sincronizada se ponía en funcionamiento, señalando desde un sinfín de cuentas filonazis al periodista. El Defensor del Lector de 'La Vanguardia' se sumaba a la ola (A estas horas desconocemos la postura del medio respecto a las amenazas vertidas contra el periodista) mientras se publicaba en Twitter la dirección del periodista, fotos incluidas de su domicilio, y se invitaba a la violencia contra el mismo.
Entre las cuentas que sigue Pedro Baños en Twitter destacan varias de extrema derecha señaladas por su habitual difusión de bulos. Todos, con finalidad política. 'La Nave del Misterio', el programa que ha intentado defender Baños poniendo el objetivo sobre el periodista, dio voz, sin reparo, a las personas que buscando satisfacer problemas de autoestima hicieron correr la falsedad de que el 15-M se había fraguado en un chalé de la OTAN.
La casualidad quiso que coincidiera, unos días después, con una de esas personas en una comida. Era arquitecto. Además de pretender explicarme que las Torres Gemelas las habían destruido los propios USA, estuvo explicándome animadamente como se había fraguado aquella reunión, con participación de la OTAN para dar salida al 15-M. La cosa se empezó a poner tensa cuando le pregunté si él había estado allí. “No, yo no, pero conozco a gente que sí ha estado allí” vino un poco más tensa la cosa cuando le pregunté el nombre de esa gente y le pedí el contacto, puesto que en aquella génesis el que sí estuvo fui yo. Por supuesto, ni el nombre ni el contacto llegaron nunca a mí. Es lo que pasa cuando se inventan historias para darse notoriedad. Por cierto, nunca hubo rectificación de 'La Nave del Misterio'. Tal vez la libertad de expresión me permita llamarla “La Nave de los Mentirosos” Otro caso escaldante, fue el de la encerrona que le prepararon al ahora diputado de Compromís, Juan Bordera. A Bordera lo llevaron para hablar de la filtración del IPCC (El informe sobre cambio climático que se entrega a las organizaciones para que cada una mastique y depure como considere antes de verterlo al público) Lo que hicieron con Juan fue usarlo para dar salida al negacionismo climático. Dos años después, una DANA, acrecentada por el cambio climático, arrasaba Valencia mientras “La Nave de los Mentirosos” hablaba de cientos de muertos que supuestamente ocultaba el gobierno en un parking.
A Pedro le tienen muchas ganas por sus críticas a la deriva autoritaria de Pablo Iglesias, sus críticas al terfismo, o su máscara de suficiencia, a veces recalcitrante en Twitter, cuando se dirige a los problemas de que adolece la justicia en nuestro país o el “retrasismo” que ilumina el fondo de la cueva en el imaginario de la extrema derecha. El tuit, descontextualizado y usado como excusa para el linchamiento público, no es menos ofensivo que el acumulado de insultos racistas y homófobos (por cierto, delito de odio) de los cientos de cuentas (la mayoría bots) de extrema derecha que operan a diario en twitter con absoluta impunidad y que ahora buscan la aniquilación del periodista. No puede ser, en un país de derecho, que las personas que se han significado a rostro descubierto, con nombres y apellidos, haciendo manifestaciones nazis frente a Ferraz, violando la ley vigente, gocen de absoluta impunidad policial y judicial, y un tuit, en respuesta a una cuenta ultra, sirva de linchamiento a un periodista que ha defendido hasta la médula la democracia liberal.
*Retrasismo: Me refiero con este término al retroceso social, en ningún caso a ninguna capacidad de ninguna persona.