Espantos

Hace unos meses, le preguntaron al recién fallecido, Menotti, campeón del mundo de fútbol, y lo que es mucho más importante, observador inteligente y coherente de la vida misma… por el presidente de su país Javier Milei. Y contestó: es un espanto.

Sí, creo que estamos en plena progresión… del esperpento hacia el espanto.

Desde siempre, o desde casi siempre, en demasiados seres humanos y sus mundos, hubo-hay tanta o más fealdad que belleza. Hubo-hay demasiado engendro humano calculado que el sistema de turno hace que sobresalgan sobre seres humanos geniales.

El caso y la cosa es que desde hace más de un siglo… venimos del concepto esperpento y ya estamos en el concepto del espanto.

Es decir, no hemos solucionado-superado las contradicciones-hipocresías derivadas del esperpento y, ¿asumimos sin más la parte más agresiva-letal del espanto?

En teoría, progresión es avance, evolución, desarrollo, progreso. Y es verdad que La Humanidad ha progresado, pero… mucho más en las formas banales que en los fondos cabales. Ha progresado mucho más en los coloridos que en los corazones.

Las pruebas son que las pobrezas-riquezas siguen sin límites. Que las desigualdades en casi todos los órdenes-desórdenes y entre seres humanos son aberrantes, desmoralizantes, humillantes y abismales. Que las “libertades democráticas”, “o cualquier otro régimen político” con escasa o nula justicia social son tan falsas como la naturalidad de las elites. Que haya dirigentes mercenarios-perturbados al servicio de elites que envían migajas en alimentos medicinas a pueblos masacrados-vulnerables… y apoyen con dineros y armas sin fin a dichos dirigentes matones-explotadores. Que armar-armarse hasta los dientes es un despilfarro superfluo y es la negación de la paz. Los progresos sin justicia social acaban en retrocesos… porque son la negación de las leyes divinas, terrestres, humanas y lógicas para el auténtico progreso de la fauna, de la flora y de sus entornos. El colmo del esperpento y del espanto son esos “líderes-lidercillos” que van de “buenos, de patriotas o de salva mundos” por la vida… y solo son mandados o cínicos sin categoría, sin honor y sin pudor al servicio del sistema.

Sí, estamos pasando del esperpento al espanto con una irresponsabilidad-pasividad que mata, enloquece, indigna o desespera a esa parte del público-pueblo que todavía lucha y cree en un progreso genérico de fondo y formal… y descarta la forma del progreso tan individualista como injusto-infernal

Hace unos días-semanas, los repetitivos politicastros interesados al uso y abuso nos hablaban de la trascendencia de las elecciones en Galicia, Vascongadas y Cataluña. Hoy ya ni se acuerdan, y hoy… nos recuerdan la trascendencia de las elecciones europeas, ¿para más de lo mismo? Que esperpentos y espantos suelen producir las elites y sus secuaces sean políticos o capataces.

Es decir, entre elecciones, que visto lo visto, poco-nada trascienden en el verdadero progreso humano… más las guerras de UCRANIA-OTAN con RUSIA, y la de EEUU-ISRAEL con PALESTINA… más los estragos que el cambio climático hace por tierra, mar y aire todos los días… a todos los politicastros oportunistas y a bastantes políticos profesionales solo les da tiempo para salvar sus propios intereses y poquísimo más.

Que… espanto de mundo, de hipocresía y de realidad estamos ¿queriendo y creando?

P.D. La participación media en Europa y en España para las elecciones europeas… no ha llegado al 50%... y se hacen análisis, deducciones y posibles programaciones como si del 100 por 100 de participación se tratara. ¿Con esa participación las elecciones son eficaces, suficientes y válidas? Ocurre que los mismos, o menos votos, van vienen de aquí para allá, o al revés… sin convicciones, rumbos y luces mínimamente creíbles y certeras. Esta vez han tenido algo más de votantes los “conservaduros” que los “sociolistos”. Es decir, el sistema vuelve a ganar y a tomarnos el pelo sin contemplaciones ni consideraciones.

¡Ojo con los fanáticos del libertinaje privado y ultra capitalista! !Que espanto!

Ángel Arranz Su último libro: CASOS, COSAS y COSOS. Editorial Nueva Estrella.