La app de origen ruso Telegram es cada vez más popular en toda Europa y hace la competencia a Whatsapp por su mayores prestaciones y servicios que ofrece, además de menos restricciones que la app perteneciente a Meta/Facebook.
Pero ahora Telegram podría peligrar si recibe algún veto procedente de Google o de Apple, que son las que controlan casi todo el mercado internacional de los móviles y los sistemas operativos de dispositivos multimedia.
Si desde Google Play en los Android y desde Apple Store de los iPhone e iPads se prohibiera descargar esta app e incluso se bloquea su uso, millones de personas en todo el mundo se verían afectadas.
Y es que desde la semana pasada han comenzado a implementarse una serie de sanciones económicas a Rusia y desde esta semana ya han iniciado los vetos y límites operativos a empresas procedentes de ese país.
Se calcula que más de 500 millones de usuarios la usan habitualmente y la mantienen activa, por lo que sería un auténtico golpe a quienes buscan la alternativa al hegemónico Whatsapp y otras alternativas en el mercado.
Orígenes rusos de Telegram
Telegram fue desarrollada por los hermanos rusos Nikolái y Pável Dúrov y se lanzó oficialmente en 2013. Eso sí, les beneficia una cosa: ambos se autoexiliaron hace tiempo de Rusia por las desavenencias con el régimen de Putin y mostraron su oposición al gobierno. Pavel incluso tiene la nacionalidad francesa.
Actualmente operan desde Dubái y se gestiona por una sociedad internacional, aunque está registrada legalmente en las Islas Vírgenes Británicas. Ambas circunstancias evitarían un bloqueo internacional para dar ejemplo a las empresas rusas, ya que poco queda de este país en Telegram.
El uso de Telegram empezó a hacerse masivo en todo el mundo cuando Whatsapp empezó a tener problemas de estabilidad y de seguridad para los usuarios, desde 2020 y también en 2021. Millones de personas se pasaron a Telegram, y las malas lenguas aseguraron que precisamente hackers rusos estaban detrás de los problemas técnicos de la app de Facebook para así beneficiarse.