Este pensamiento generalizado va en consonancia con la siguiente afirmación que, aunque menos extendida, es también una idea mayoritaria: el euro ha sido un lastre para la economía española, lo dicen un 58% de los españoles. Esta idea es más fuerte entre las mujeres, los más jóvenes (de 18 a 29 años) y los mayores de 65 años.
Por el contrario, una tercera parte de la población española (37.8%) considera que la moneda única ha sido de ayuda para el país. De este segmento de españoles más benévolos con las consecuencias del euro hay que destacar a los hombres y a los que tienen entre 30 a 44 años.
Sobre el futuro del euro y su posibilidad de sustituir al dólar como moneda de referencia universal son más los que creen que esta circunstancia no se va dar frente a los que sí creen en esta probabilidad (48.9% frente a 42.3%). Los hombres y los mayores de 65 años creen con más intensidad que el resto de segmentos en la oportunidad de que el euro se convierta en la moneda de referencia; mientras que las mujeres y los más jóvenes muestran con más intensidad la convicción en que esto no sucederá.