El preso de ETA Ignacio de Juana Chaos, que cumple condena en la prisión de Madrid VI-Aranjuez, inició el pasado día 7 de noviembre una nueva huelga de hambre. Desde entonces, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, ha asegurado en reiteradas ocasiones que, en caso de que fuera necesario, De Juana Chaos sería alimentado forzosamente para impedir el deterioro de su salud.
Esta decisión de De Juana Chaos supone retomar la huelga de hambre que protagonizó entre el 7 de agosto y el 9 de octubre para protestar por su procesamiento en la causa por amenazas, una actuación judicial que evitó que fuera excarcelado en agosto de 2005 tras cumplir 18 años de prisión del total de 3.000 con los que había sido condenado por cometer 25 asesinatos.
El pasado día 8 la Audiencia Nacional le condenó a 12 años y 7 meses de cárcel por amenazas terroristas, con la agravante de reincidencia, que vertió en dos artículos en el diario 'Gara' en diciembre de 2004 contra el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, y cinco directores de prisiones.
Nada más conocer la sentencia, el etarra solicitó por escrito a la dirección del centro penitenciario de Aranjuez ser sometido a un régimen de aislamiento y que se impida que pueda recibir visitas, con el fin de evitar que se especule con la idea de que incumple la huelga de hambre, que aseguraba que llevaría hasta sus últimas consecuencias.
Esta es la tercera ocasión en la que De Juana se somete a una huelga de hambre, ya que utilizó esta forma de protesta en los años 90, lo que le produjo daños en un riñón de los que ya se encuenta recuperado, señalan fuentes jurídicas.