Un poco antes de llegar a los muros que separan a la Medina del pueblo, hay un restaurante de visita obligada: Casa García. Su dueño, Antonio García, nacido en Lyon pero criado en Tánger desde los cinco meses, regenta este enclave por el que han pasado diferentes personajes conocidos para todos.
Lo bueno de Casa García no es la comida (aunque no se come mal), es el ambiente que se respira. Uno no sabe si está en Cádiz o en Marruecos. Antonio atiende con la gracia andaluza y la amabilidad que caracteriza al marroquí.
La especialidad de la casa es el marisco y el pescado, servido siempre en abundancia. Un consejo: pida poco para que le sirvan lo normal. De lo contrario tendrá la fuente llena de comida que dejará y que luego tendrá que pagar. Lo mejor: las cigalas o las gambas y en época, los carabineros.
La historia de Casa García comenzó con el padre del actual dueño que llegó a Tánger en 1916 como representante de la Casa Osborne. En Asilah conoció a Antonio Riquelme, española nacida en Tánger, con la que se casó y fundó el primer Casa García en 1933 en varios lugares de Asilah distintos al actual restaurante que se fundó en 1978.
Desde esa fundación, que es la última, han pasado por el restaurante gentes como la madre de Hillary Clinton, madame Ginsberg , que después de cenar ahí envió una carta (en francés) al dueño que está colgada en una de las paredes.
De la vida política española muchos son los que frecuentan este restaurante, especialmente los del PSOE. Empezando por Felipe González, de quién me cuentan que cuando viene se levanta temprano para pescar coquinas y luego se las envía a Antonio García a través del coger para que las cocine. “Siempre que viene, antes de sentarse a cenar, se toma unos vinos conmigo detrás de la barra, le gusta mucho charlar con la gente”, me cuenta el propietario. “Además le encanta contarme chistes”, añade.
Elena Benarroch, nacida en Tánger, es otra de las asiduas, así como Trinidad Jiménez (por cierto, estos días en Tánger). Cháves, Moratinos, Magadalena Álvarez, Elena Salgado (por cierto sin zona para fumadores para su espanto), Juan Manuel López Aguilar o Pepe Barrionuevo completan la troupe socialista.
Pero no todo es política, también el mundo del cine ha pasado por estos lares. Sin ir más lejos, hace dos días Bibiana Fernández y Loles León. Concha Cuetos también ha pasado por aquí, igual que Boris Izaguirre, Ana Duato o María Teresa Campos. En el plano internacional el gran Francis Ford Coppola que además habló con todo el mundo, Roman Polanski.
Ha habido más, pero no puedo contarles todo. Sólo un consejo. Si se bajan a Morocco, no dejen de pasar por aquí. Les gustará. Pero tengan en cuenta una cosa: cierra en Ramadán