La hoy considerada lúcida idea y entonces absurda de
Pierre de Coubertin, 'padre' del regreso, también varios siglos después, de os Juegos, tomó cuerpo el 23 de junio de 1894, día en el que se celebró una reunión sobre deportes en la que participaron 69 personas de 14 países. Dos años después, en 1896 tenían lugar los primeros Juegos Olímpicos con Atenas como ciudad anfitriona. A este acontecimiento acudieron 13 países y se registró a 311 atletas, todos hombres.
También el barón fue el creador del lema de los nuevos Juegos Olímpicos de la era Moderna denominándose
"Citius, Altius, Fortius". Con este lema de Pierre de Coubertin, el francés instaba al espíritu de todas las competencias atléticas, en las que se trata de ver precisamente, quien de los competidores era el más rápido.
En la actualidad los atletas profesionales presentan una fuerte y metódica preparación. Las pruebas se han diversificado enormemente y hay infinidad de modalidades entre las que figuran las carreras de cien, 200, 400, mil 500, cinco mil, diez mil metros y la maratón. Esta última prueba fue creada en honor a
Filipides, el famoso corredor que cayo muerto al dar la noticia de la victoria de las fuerzas atenienses en la batalla de Maratón.
Así, los I Juegos Olímpicos de la era moderna se celebraron en abril de 1896 en la ciudad que más se los merecía, Atenas, y participaron deportistas de un total de 13 países en 42 pruebas y 9 deportes. Los II Juegos Olímpicos (1900) tuvieron lugar en París (Francia).
Las siguientes sedes olímpicas fueron Saint Louis (Estados Unidos, 1904; una competición olímpica de carácter extraordinario, no del ciclo regular, se celebró en Atenas en 1906), Londres (Reino Unido, 1908), Estocolmo (Suecia, 1912), Amberes (Bélgica, 1920), París (1924), Amsterdam (Países Bajos, 1928), Los Ángeles (Estados Unidos, 1932).
El Berlín nazi tomó el relevo en 1936, siguiéndoles Londres (1948), Helsinki (Finlandia, 1952), Melbourne (Australia, 1956), Roma (Italia, 1960), Tokio (Japón, 1964), ciudad de México (México, 1968), Munich (Alemania, 1972), Montreal (Canadá, 1976), Moscú (entonces Unión Soviética, 1980), Los Ángeles (1984), Seúl (Corea del Sur, 1988), Barcelona (España, 1992), Atlanta (Estados Unidos, 1996), Sydney (Australia, 2000) y Atenas (2004).
Los Juegos Olímpicos programados para Berlín en 1916 no pudieron celebrarse debido a la I Guerra Mundial; los de 1940 y 1944 fueron igualmente suspendidos por la II Guerra Mundial.
El doble boicot de EEUU y la URSS
Estados Unidos, después de un amplio debate, se retiró de los Juegos de 1980 que se celebraron en Moscú, en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), en protesta por la invasión soviética de Afganistán, actitud que fue seguida por otros 64 países.
Como represalia, la URSS, arguyendo dudas sobre las medidas de seguridad, se retiró de los Juegos de Los Ángeles de 1984, al igual que otros quince países. En los Juegos de Seúl 88, la única controversia política se centró en la oferta de Corea del Norte para ser país anfitrión de forma compartida, lo que no fue aceptado.
Los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona (España) se beneficiaron de un paisaje político distinto: participaron 172 naciones y territorios, incluido el Equipo Unificado (formado con atletas de Rusia y otras once antiguas repúblicas soviéticas), una Alemania reunificada y Suráfrica, a quien se permitió competir por primera vez desde 1960.
El número total de atletas participantes también ha aumentado, pasando de los 295 que compitieron en Atenas en 1896, a los más de 10.600 que lo hicieron en Atenas en 2004. Al mismo tiempo, las pruebas de clasificación olímpicas, juegos eliminatorios que se celebran cada cuatro años bajo los auspicios de los comités olímpicos nacionales, han adquirido una gran importancia.