Por meses, 1014 conductores fueron arrestados en mayo y 854 en junio, lo que supone un descenso del 15% entre un mes y otro. Del total de automovilistas detenidos, la mayoría no había pasado nunca por una autoescuela (1.699), mientras que el resto había perdido todos los puntos o tenía retirado el permiso por decisión judicial.
Tras la reforma del código penal, este hecho es considerado delito y puede ser castigado con penas de cárcel de entre tres y seis meses, o con una multa y trabajos en beneficio de la comunidad por un periodo de entre 31 y 90 días.
Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, José Miguel Báez, indicó que los centros han registrado "un ligerísimo aumento" en el número de alumnos matriculados, de los cuales "algunos de ellos llevaban 40 años conduciendo sin carné".
Para que disminuya en número de conductores que conducen ilegalmente, Báez propuso que el juez condene a los infractores
"a sacarse obligatoriamente el permiso, para asegurarnos que no van a volver a delinquir".