Buenas noticias, no sólo para ZP
miércoles 21 de mayo de 2008, 08:59h
La detención de parte de la cúpula etarra -que ahora, parece, queda en manos del archisiniestro ‘Txeroki’-es una buena noticia para el gobierno, desde luego, pero también para todos nosotros. Un paso adelante en la lucha contra el terror de la banda que es nuestra pesadilla desde hace 40 años es siempre un alivio para la ciudadanía.
Y es, claro, un balón de oxígeno para un gobierno que todo lo convierte en bueno para su convento: la ausencia de oposición -increíble la actuación ayer de un PP como ausente en el lamentable ‘debate Taguas’-, la indudable firmeza de Zapatero frente a Ibarretxe, resaltada por una mayoría de los periódicos y admitida privadamente por sectores del PP...
En fin, que se ha consumado, creemos que para bien, el giro de ciento ochenta grados iniciado por Zapatero en lo que se refiere a la lucha contra el horror de la banda, crecientemente facinerosa, crecientemente desnortada. Cuanto tocó negociar, se negoció (mal, por cierto; pero esa es otra discusión). Ahora toca golpear, especialmente cuando ETA ha vuelto al asesinato sin más. Y ha sido el ‘negociador’, un etarra con los españolísimos apellidos de López Peña, el primero en conocer lo que es la vida tras los barrotes.
Hay más: la presencia de Salaberría entre los detenidos, junto con ‘Thierry’, demuestra una vez más las connivencias directas de Batasuna con lo más duro de la banda, por si necesitásemos nuevas comprobaciones. ¿Y Josu Ternera, igualmente fugado siendo parlamentario vasco? ¿Sigue localizado, está restablecido, es el último puente de diálogo?
Quedan muchas preguntas en el aire, desde luego. Toda acción policial de estas características tiene sus puntos inexplicados, y parece lógico: estas operaciones ni se radian ni se explican demasiado. No seremos nosotros quienes quitemos un ápice de mérito a las fuerzas de Seguridad o a los servicios de inteligencia, en lo que a cada cual pueda corresponderle, por este éxito. Nuestras felicitaciones, y también al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
- Versión del editorial en vídeo: