La España desigual

Señor  Zapatero, aunque no haya oposición, haga el favor de empezar a gobernar este país.

Ya sé que usted le va de cine – por no decir de coña – con el carajal de PP, pero háganos el favor de no aprovecharse de este desorden, porque usted suelto y sin  control es un verdadero peligro.

Ya sé que su talante, sus tópicos, sus buenas palabras y su buenismo antropológico han conseguido que once millones de españoles le hayan votado en las últimas elecciones, muchos de ellos le  han votado porque no soportaban al PP y no porque usted les convenciera, pero eso es coyuntural y hay más de un listo que pretende aprovecharse de esta situación.

Ibarreche le ha presentado una propuesta impresentable, pero como es tan burro se lo ha puesto negro sobre blanco en un documento en el que dice en el que dice que para el futuro del País Vasco – incluida Navarra y Francia - hay que contar con todos los partidos vascos, incluso con los que apoyan a ETA, pero que no importa un carajo lo que piense el parlamento español y por supuesto la Asamblea francesa, porque esto es un acuerdo bilateral entre usted y él.

También el cordobés Montilla, reconvertido en nacionalista catalán, afirma sin que le tiemble nada – porque nunca le ha temblado nada – que la bilateralidad es lo que importa entre España y Cataluña, porque el resto de este país son como los rumanos para Berlusconi.

Tal como está la situación estoy por ponerme un zarcillo en la oreja e irme a una playa del Caribe a alquilar tablas de surf , pero antes de hacerlo, haga el favor, Señor Rodríguez de conseguir que nos vayamos incluso los de Madrid, porque los del País Vasco y algunos catalanes están hasta el escroto de ver como aquí no hay manera de ser igual en derechos, porque en obligaciones es evidente que no.