El rey Juan Carlos I de España pidió este miércoles “fortalecer” los lazos con Latinoamérica y llamó a la unión de las fuerzas políticas para hacer frente al terrorismo de ETA y a la desaceleración económica en la apertura solemne de la nueva legislatura.
“Hemos de redoblar esfuerzos para volcar de corazón nuestros mejores afectos y fortalecer nuestros lazos de hermandad con los países que integran la Comunidad Iberoamericana ” , dijo el monarca en su discurso ante las Cortes, surgidas de la pasadas elecciones generales del 9 de marzo.
“Iberoamérica es una región a la que nos sentimos unidos de forma intensa y solidaria, y hacia la que la Corona desea seguir volcando toda su cercanía, esfuerzo y dedicación ” , afirmó el soberano español ante los diputados, a los que instó a trabajar unidos en la lucha contra la organización separatista armada vasca ETA.
“La unidad de todas las fuerzas democráticas para terminar con la barbarie terrorista, con sus amenazas y extorsiones, es una de las demandas más unánimes e insistentes del conjunto de la sociedad española, una obligación de todos los demócratas y un deber frente a las víctimas y sus familias ” , sostuvo.
Don Juan Carlos recordó el asesinato del ex concejal socialista vasco Isaías Carrasco el pasado 7 de marzo así como a “las otras cuatro víctimas mortales del terrorismo en la anterior legislatura ” , en referencia a los dos ecuatorianos muertos en un atentado de ETA contra el aeropuerto de Madrid en diciembre de 2006 y los dos guardias civiles que asesinó en Francia en diciembre pasado.
El Rey también instó “a reaccionar con grandeza, diálogo, cohesión y solidaridad, para poder retomar cuanto antes la dinámica de los altos niveles de crecimiento y bienestar que hemos acumulado durante más de una décad ” ante la desaceleración económica tras una década de gran crecimiento en España.
Don Juan Carlos consideró necesario que España disponga de una acción exterior "dotada de la máxima solidez y credibilidad y, por ello mismo, ampliamente consensuada", si se quiere "mantener" el nivel de crecimiento y bienestar, y si se busca "garantizar" la seguridad y "contribuir a la paz".
En este sentido, señaló como retos la presidencia semestral de la Unión Europea que España asumirá en el primer semestre de 2010 --que supondrá una "ocasión para renovar el activo compromiso con la integración europea"-- e Iberoamérica, donde abogó por "redoblar esfuerzos" para "fortalecer" los "lazos de hermandad" con esos países que integran la Comunidad Iberoamericana.
El jefe del Estado mencionó también al "Mediterráneo, las relaciones transatlánticas, Asia y África, y la cooperación al desarrollo en un mundo con serios desafíos de hambre y pobreza", como las áreas que completan el abanico de cuestiones a las que España deberá otorgar una "atención preferente, como país cada vez más activo y comprometido en la escena internacional".