La Comunidad de Madrid no ampliará el número máximo de domingos de apertura con la nueva Ley de Modernización del Comercio. Así lo aseguró este jueves el vicepresidente primero y portavoz del ejecutivo autonómico, Ignacio González, que anunció el envío del proyecto de ley al Consejo Económico y Social (CES) para su aprobación.
La Comunidad espera obtener el visto bueno del organismo para proceder a una aprobación definitiva que, antes de producirse, ha levantado una
gran oposición por parte de las asociaciones de pequeños comerciantes a las que no se ha consultado el borrador.
Como informó Madridiario, la Confederación de Comercios Especializado (COCEM) y la Confederación Española de Comercio (CEC) denunciaron que la ley se aprobará sin el consenso necesario, a pesar del apoyo de CEIM y de la Cámara de Comercio. Ambas asociaciones criticaron la posible pérdida de más de 100.000 empleos por la incapacidad de competir en la liberalización horaria con las grandes superficies, la esclavización del comerciante para sacar beneficios económicos y la nula conciliación familiar que, a su juicio, se producirá.
Adaptación a Europa
Para la Comunidad en cambio, como defendió Ignacio González y ya había explicado el consejero de Economía, Fernando Merry del Val, supone la
modernización del comercio tradicional y su adaptación a la directiva europea 'Bolkestein' que establece la libertad horaria fuera de los fines de semana.
González apuntó además este jueves beneficios como la eliminación de trabas burocráticas, la creación de empleo (como ya ha ocurrido en la zona de la Puerta del Sol), y la supresión de los permisos para realizar cambios de titularidad o ampliaciones que no superen el 30% de la superficie total del local.
Estas condiciones no convencen a COCEM ni a la CEC, que han anunciado medidas de respuesta si la Comunidad sigue adelante con la normativa.