El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, fue instado por sus Congresistas a que reconsidere su decisión de asistir a los Juegos Olímpicos de Pekín como señal de protesta a la violenta reacción de China contra manifestantes del Tíbet.
En una carta suscrita por 15 legisladores, la mayoría demócratas, los congresistas, liderados por Maxine Waters (California), califican de "inapropiada" la decisión de Bush de viajar a China y atender los Juegos Olímpicos, que se celebrarán en verano. "Sería claramente inapropiado si usted asistiera a los Juegos Olímpicos en China, dada la naturaleza cada vez más represiva del Gobierno de ese país", destacan los congresistas en su misiva.
"Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo internacional más honorable, venerado y prestigioso en el mundo y su presencia en los mismos solamente serviría para incrementar el honor y el prestigio de China como anfitrión de los Juegos", agregan los legisladores.
Los congresistas alegan además que "líderes de todo el mundo representando a varios países debaten actualmente de manera abierta sobre la posibilidad de boicotear la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha anunciado que no descarta la posibilidad de un boicot a la ceremonia de apertura por la manera con la que China maneja la situación en el Tíbet, y otros líderes de Alemania, Noruega y Australia se han pronunciado en el mismo sentido, resalta la carta.
Otros mandatarios y políticos de Polonia, Estonia y la República Checa "ya han anunciado que no van a asistir", agregan los congresistas.
Los legisladores recuerdan a Bush los métodos represivos que utiliza China contra manifestantes del Tíbet, la restricción del acceso a la zona por parte de periodistas extranjeros y la advertencia de grupos defensores de derechos humanos de que los detenidos están en peligro de ser sometidos a torturas.
También afirma que China continúa denegando la libertad de expresión a sus ciudadanos, viola otros estándares internacionales de derechos humanos y continúa su apoyo al "Gobierno genocida del Sudán", con la compra de petróleo y la venta de armas.
Por todo ello, reza la carta, "recomendamos que renuncie a su decisión de asistir a los Juegos Olímpicos en China y urgimos al Gobierno de ese país a que cambie su política y comience a respetar los estándares internacionales de derechos humanos".