El albergue juvenil del Ayuntamiento de Madrid cumplió un año la semana pasada superando sus propias expectativas. Ha recibido 9.891 visitantes y 24.298 pernoctaciones en 365 días.
Viajar significa conocer lo que hay más allá del hogar. Sin embargo, no implica que en el sitio al que lleguemos no nos sintamos como en casa. Esa es la sensación que transmiten los visitantes del albergue juvenil del Ayuntamiento de Madrid, que hace tan solo una semana cumplió un año.
Este centro, dependiente del Área de Familia y Asuntos Sociales del Gobierno municipal, situado en la calle de Mejía Lequerica, era la antigua sede de la Dirección General de Juventud. El 26 de marzo de 2007, tras una larga reforma, abrió sus puerta como el nuevo albergue municipal, uno de los más modernos de Europa. Desde entonces, han pasado por allí 9.891 visitantes, de los que 6.743 son extranjeros. La mayoría, anglosajones, canadienses y estadounidenses. Ha habido un total de 24.298 pernoctaciones, con una media de 2,4 noches por persona.
El albergue comprende una extensión de 2.000 metros cuadrados y dispone de 25 habitaciones, incluidas dos adaptadas para discapacitados que pueden albergar hasta 108 personas. Todas ellas tienen capacidad de 4 a 6 personas. De hecho, dos de ellas, son las que los propios usuarios denominan como 'suites' y que tienen los nombres especiales de 'Gran Vía' y 'Alcalá'. Cuenta con numerosos servicios. Muchos, raramente se ven en albergues de otras partes del mundo. Hay recepción 24 horas, internet y billar gratuito, karaoke, sala multimedia y home cinema, orientadores turísticos, ciclo-sala y colchonetas de gimnasia, recarga de móviles, servicio de lavandería y toallas, taquillas, y, además, el desayuno incluido.
También tienen un servicio de animadores que, de lunes a sábado, ofrecen distintas alternativas de ocio vespertino y nocturno a los visitantes dentro y fuera del complejo. Espectáculos de magia, música, humor o salidas culturales o de ocio son algunas de las actividades. Los precios oscilan entre los 18 y los 23,54 euros por noche.
Un "centro de operaciones"
Según el director del centro, Roberto Martínez, "el albergue es una base de operaciones turística estupenda. Permite realizar un turismo peatonal por el centro de la ciudad por su situación y además lo utilizan muchos extranjeros como puente para visitar la Comunidad de Madrid y provincias como Segovia, Toledo o GUdalajara". Explica que las fiestas y, sobre todo, los fines de semana viven picos de trabajo "porque Madrid es una ciudad que visita un montón de gente en fin de semana porque tiene un montón de ofertas para los visitantes en estos días".
En el centro trabajan 16 personas que atienden a los huéspedes en seis idiomas. El inmueble cuenta con todas las condiciones de accesibilidad incluyendo rampas, ascensores, y servicios habilitados para personas con movilidad reducida. Las críticas sobre los servicios del centro son muy positivas. Por internet, uno de los foros principales de reserva y de opinión sobre este tipo de centros, los internautas lo valoran muy positivamente. Según la web hostelbookers.com, una de las más prestigiosas del sector, el albergue juvenil municipal alcanza una puntuación de 88,3 por ciento sobre cien. Destacan las valoraciones de limpieza y servicio de sus empleados.
Jairo es una muestra de esta satisfacción. Lleva seis semanas viviendo en el albergue porque le están haciendo reformas en casa. "El servicio es tan bueno como el de un hotel. Sinceramente, satisfacen tus necesidades al momento y eso es lo que marca la eficiencia de un lugar". Para Martínez, estos resultados tienen una razón principal "la titularidad pública del albergue -aunque esté gestionado por una empresa privada- es una garantía de calidad. Los visitantes saben que va a ser un servicio que funciona. Y eso se nota en los resultados, que han superado nuestras propias expectativas".