El más grave impasse diplomático que ha enfrentado a Colombia y Ecuador terminó con un apretón de manos entre los presidentes Uribe y Correa, luego de que se lanzaron duros epítetos
La petición del mandatario de República Dominicana, Leonel Fernández, quien preside la Cumbre de Río, de acoger la propuesta del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de buscar la paz, surtió efectos, puesto que los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y de Ecuador, Rafael Correa, se dieron la mano en la Cumbre. Antes del acto que conmovió a los mandatarios presentes.
El presidente Correa pidió a Uribe no volver a permitir que se ataque territorio ecuatoriano en su confrontación con las FARC y de que no lo vinculen de modo falso con grupos insurgentes. También se dieron las manos los presidentes Uribe, Chávez y Ortega.
El Presidente Correa insistió en exigir al presidente Álvaro Uribe de que los problemas no se solucionan dándose la mano, puesto que el conflicto interno colombiano seguirá afectando a la región, a menos que se integre una fuerza internacional del lado colombiano para evitar que se prolongue el conflicto.
El Jefe de Estado agradeció a República Dominicana y a los países que integran el Grupo de Río porque consiguieron parar “un peligroso conflicto”, asegurando que con el compromiso de Uribe “el conflicto está superado”.
La declaración del Grupo de Río, leída tras este acto por Fernández, rechaza la violación de Ecuador y declara que un territorio es inviolable y se toma de las plenas disculpas que Uribe dio a Ecuador por la incursión en su territorio y el compromiso de que no se repita.
También se expone el compromiso del gobierno de Ecuador de investigar las denuncias que lo vincularían con las FARC, que habrían estado en computadores rescatados de manos de guerrilleros y que entregará Uribe.
También se explica que una comisión de la OEA visitará el Ecuador y Colombia para reafirmar y cimentar la paz en la región.
Tras este hecho, la secretaría Pro Témpore del Grupo de Río pasó a manos de México.
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