Rajoy se apoya en Rato para seducir al empresariado catalán
jueves 06 de marzo de 2008, 18:08h
A las puertas del final de campaña, los partidos políticos parecen haber agotado sus armas para intentar atraer a los votantes a las urnas, primero y a su opción después. Rajoy en Cataluña ha planteado un cambio en su estratégica. El político gallego ahora no habla de la crisis económica si no que pone al Partido Popular como garantía de que los problemas pueden superarse. Para ello, en l’Hospitalet, Rajoy puso a su lado al ex ministro, Rodrigo Rato.
Rajoy no se ha equivocado. Si hay un político del PP que cae bien al empresariado catalán es Rato. El exdirector del FMI ha mantenido una fluida relación personal con altos empresarios catalanes e incluso sonó como máximo responsable de La Caixa.
Si el PP consiguió llenar el miércoles por la noche el polideportivo de l’Hospitalet (más de 4.000 espectadores) el PSC se ha planteado evitar que el Palau Sant Jordi, (con un aforo de 23.000 personas) se vea desangelado. José Luís Rodríguez Zapatero, justo antes del evento ha cargado contra el PP acusando al partido conservador de “esconder” a Manuel Pizarro por las malas vibraciones que al parecer causa el ex presidente de Endesa con el empresariado de Girona.
El cierre de campaña de ICV se hace también en el cinturón rojo de Barcelona, concretamente en el barrio de La Salut en Badalona.
En CiU Artur Mas entra a fondo en la campaña intentando apoyar a Duran que mantiene un ritmo pausado a causa de su lenta recuperación. Mas juega a tope y en 24 horas presidirá cuatro mitines: en Tarragona, Barcelona, Girona y Lleida. Justo para intentar despertar a sus seguidores y evitar ser víctima propiciatoria del bipartidismo galopante.
Y ERC se la juega simbólicamente en Girona y en Lleida, donde intenta cortar el paso al PP y evitar que dicho partido consiga representación de nuevo en dichas provincias. Un ejemplo: la plana mayor de los republicanos hizo un “pasacalle” por Lleida pidiendo el voto: consejeros, presidente de la Diputación, y diputados catalanes y al congreso juntos pidiendo que Lleida sea territorio liberado del PP.