El Vaticano dio «acuse de recibo» a las quejas del gobierno español contra las recomendaciones electorales de la Conferencia Episcopal Española (CEE), pero respaldó las posiciones de los obispos españoles, recordando frente a las protestas transmitidas el sábado por el embajador
Francisco Vázquez, que las orientaciones de voto de la CEE entran dentro de sus «competencias» y «autonomía». Mientras, el presidente de la CEE, han comparecido públicamente, contra su costumbre, para responsabilizarse de la actitud tomada por los obispos sobre las elecciones y dejar de nuevo claro que en este asunto no hay fisuras.
Al día de hoy, todo parece indicar que la iglesia española en sus elecciones del próximo marzo, en vísperas de las generales, va a evitar toda sensación de división interna, y es probable que repita el actual equipo dirigente: Blázquez en la presidencia, y
Cañizares en la vicepresidencia y encargado de las relaciones con el gobierno.
El embajador español Francisco Vázquez no fue recibido por el Secretario de Estado,
Tarsicio Bertone, como hubiera deseado, sino por el sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano,
Fernando Filoni, al que comunicó verbalmente la «perplejidad y sorpresa» del Gobierno. La reunión transcurrió de modo «sereno», se resaltó la «normalidad» del encuentro y no se emitió ningún comunicado o nota sobre su contenido. El clima en que se desarrolló fue «sereno» y «constructivo», dicen en el Vaticano. Todo ello en jerga diplomática quiere decir que la queja no fue aceptada, que no hay acuerdo aunque tampoco enfrentamiento, que el Vaticano respalda ciento por ciento a sus obispos españoles, y que el presidente
Zapatero podía haberse ahorrado el patinazo diplomático con mucha más razón que en los casos recientes de Venezuela y Marruecos, donde optó por el silencio administrativo ante las afrentas de ambos gobiernos.
'SORPRENDIDOS PERO NADA ARREPENTIDOS'
Mientras, el presidente de la Conferencia Episcopal en persona, Ricardo Blázquez, ha convocado una rueda de prensa en su sede de Bilbao, lo que es inédito en toda su presidencia, para respaldar pública y sonoramente las posiciones de la iglesia católica española frente al gobiern osocialista. Afirmó que el órgano de representación de la Iglesia española "no se arrepiente" del comunicado que emitió con motivo de las próximas elecciones generales y aseguró que los obispos lo han escrito
"con responsabilidad" y desde
"la obligación" que tienen de
"ayudar al discernimiento" de los votantes católicos. Tras reiterar que
"el Evangelio no se identifica con ningún proyecto político", afirmó que su nota
"es una propuesta ofrecida con respeto".
Blázquez expresó "la sorpresa" que han generado en la Conferencia Episcopal "las reacciones" ante el texto porque "es habitual" su publicación "ante las elecciones generales". "Comprendemos que haya otros criterios de otro orden, los nuestros son de orden moral". A su juicio, es cada ciudadano "el que vota en conciencia" y mostró su respeto "a quienes vean las cosas de otra manera" que la expuesta en su comunicado, que es "concebido como una propuesta". "Somos conscientes de que ni la fe cristiana ni la moral católica pueden ser impuestas a ninguna persona y, por supuesto, son una oferta de una sociedad y democrática como la nuestra".
Lo expuesto no sería novedoson, porque "en la nota aparecen bastantes números entre paréntesis que remiten a una instrucción pastoral aprobada por la Conferencia Episcopal Española en asamblea plenaria el día 23 de noviembre de 2006. Los criterios que allí se aprobaron están asumidos de este escrito. Pido que desaparezca la tensión y vuelva la calma. Pido que la nota sea leída con serenidad y objetividad. Y lo que está escrito, está escrito, y no nos arrepentimos de nada".
Blázquez confirmó que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, le llamó por teléfono y hablaron "un poquito, no mucho". "Yo le dije que los números entre paréntesis remitían a aquella instrucción, así que no había novedad en su contenido".
'JERARQUÍA NEOCONSERVADORA'
En declaraciones al diario La Razón, el Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero dijo que hubiera deseado que en el comunicado del Episcopado figuraran palabras como "concordia",
"convivencia" y "diálogo".
El Ministro del Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó que la Iglesia Católica en España tiene una "jerarquía integrista, fundamentalista y neoconservadora que ni siquiera puede representar el sentimiento de la mayoría de los católicos españoles".
'SEPARADOS PERO NO ENFRENTADOS'
En la misma línea de Blázquez, el cardenal-arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha dicho que aunque la Iglesia puede ofrecer elementos para que los ciudadanos católicos voten en conciencia, siempre se tiene que respetar la libertad de voto. 'Los obispos tienen que ofrecer elementos y principios morales "para orientar el voto con conciencia, pero no imponiendo".
El cardenal ha reclamado serenidad y cooperación entre políticos y obispos y ha defendido el derecho de la jerarquía eclesiástica católica a orientar a sus fieles. "La Iglesia y la comunidad política son dos instituciones diferentes, dos comunidades separadas pero que necesitan una mutua cooperación porque están al servicio de las mismas personas"; esta cooperación "no quiere decir boda, quiere decir aconfesionalidad, quiere decir laicidad sana, quiere decir no oponerse, no estar unos en contra de los otros, sino respetar los valores religiosos y la religiosidad de la sociedad".
'PRECEPTOS MORALES Y NO INTERESES ELECTORALES'
En un artículo publicado por el secretario general de la Conferencia Episcopal Española y Obispo Auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, defendió la obligación de los obispos de ofrecer criterios morales acordes a la fe católica y precisó que lo reprochable sería que no los manifestaran por "miedo" o "falsa diplomacia".
Con el título "Fe, moral y política", el Obispo recuerda que la nota publicada el jueves se basa literalmente en la Instrucción Pastoral de noviembre de 2006 titulada "Orientaciones morales ante la situación actual de España", en la que no se atiende a supuestos intereses electorales –como han señalado diversos miembros del gobierno- sino a preceptos morales de una amplitud mucho mayor. El comunicado del Episcopado no incluye, por ello,
"recetas" o
"consignas políticas", sino que está destinado a estimular el voto responsable mediante la distinción de principios fundamentales del bien y el mal, logrados gracias a la fe.