El voto útil
viernes 22 de febrero de 2008, 14:52h
La campaña electoral ha comenzado oficialmente y los partidos que concurren a los comicios del 9 de marzo ya pueden pedir el voto a los ciudadanos. Algunos empiezan a dar clases explicativas sobre el voto útil.
Pero, ¿útil para quién o para qué? Siempre he pensado que todos los votos son útiles porque expresan el deseo de los electores de meter en el sobre la papeleta de la persona o la formación política que más le atrae y que le gustaría que representase sus derechos en el Congreso de los Diputados.
Socialistas y populares consideran que todo lo que no sea decantarse por el bipartidismo es tirar el voto y perder el tiempo. El PP y el PSOE buscan, más que votos, devotos con escapulario al cuello y por eso consideran que aquellas personas de izquierda o de derecha que no comulgan con algunas hostias que a veces ofrecen a los demás no merecen la pena porque tienen el vicio de pensar y consideran que lo importante son las ideas y no las siglas.
La derecha considera que votar algo que no sea el PP es síntoma de desequilibrio ya que ¿cómo a alguien conservador puede pasársele por la cabeza votar por ejemplo al PSOE porque considera que las estridencias de los originalmente suyos sólo le producen picor en los huevos y carraspera en la garganta? En el PSOE están convencidos de que el mundo está dividido sólo en dos partes, una para los buenos encabezados por ellos mismos y la otra repleta de malos a los que hay que aislar, no sea que se pueda comprobar que los buenos y los malos no se diferencian mucho y todo se puede descubrir rascando un poco en las circunstancias. Por eso estas dos patas del bipartidismo consideran que salirse del juego de Cánovas y Sagasta es algo nocivo para su salud.
También es cierto que la derecha sólo tiene la papeleta del PP y que la izquierda tiene muchas más opciones de elección. IU también habla del voto útil y dice que meter su papeleta lo es, supongo que será porque consideran que es bueno para que los socialistas no se decanten, a la hora de pactar, por la derecha nacionalista, cosa lógica porque la cabra siempre tira el monte. IU cree que son útiles para forzar al PSOE a girar un poco hacia la izquierda.
También es útil votar en blanco cuando no te excita ninguna sigla y decides meter la nada en el sobre electoral porque las ofertas existentes te ponen poco o nada y si introdujeses alguna papeleta lo harías tapándote la nariz o vomitando antes de participar en las elecciones, que son casi un deber ciudadano, pero si en el mercado electoral no encuentras nada satisfactorio lo lógico es hacerlo en blanco no sólo porque no te gusta lo expuesto sino porque te apetece tirar de las orejas a aquellos listos que creen saberlo todo, hasta lo que interesa a los demás.
Pensaba decantarme por el voto en blanco, pero escuchar a Joaquín Nieto —un ecologista y sindicalista de CCOO que va en la lista por Madrid detrás de Gaspar Llamazares— en un programa de Telemadrid, lleno de fieras políticas y mediáticas del bipartidismo, me crea dudas. Si las elecciones fueran hoy votaría a IU porque el tal Nieto me parece un tío tranquilo, un amante de la palabra y por tanto un opositor de los que cortan la voz a los demás, y una persona que considera que es más rentable ganarse la confianza de los demás exponiendo sus promesas que descalificando a los contrarios. En definitiva, que me parece que es un señor que no es la voz de su amo sino de su conciencia y sus ideas. Por lo tanto, votos útiles, todos. Inútiles e indecentes son los que creen que tiramos la papeleta porque no seguimos los consejos de interesados en llenar la buchaca de sus votos a toda costa.