Uno de los tramos más críticos es Pativilca (norte de Lima) donde unos 30 mil pasajeros están varados desde las primeras horas del día sin poder continuar viaje al norte y a Lima. Además de encontrarse a merced de los vándalos y delincuentes comunes, sufren penurias debido a la falta de agua, alimentos y el intenso calor.
Decenas de pasajeros condenaron la inacción de la Policía Nacional y la falta de previsión del gobierno ante una protesta anunciada con anticipación. "Hay muchos niños, bebés que están a punto de sufrir un cuadro de deshidratación porque ya no tienen leche, agua ni alimentos", dijo una pasajera en diálogo con una emisora local.
Una interminable fila de buses, camiones y autos particulares se encuentran paralizados en las vías, como consecuencia de la interrupción del tránsito. Decenas de vehículos han sido apedreados por los manifestantes.
El jefe de la Policía de Carreteras, Eduardo Arteta informó que un contingente policial llegará en los próximos minutos a Pativilca para dar seguridad a los pasajeros y despejar la vía.
Efectivos antimotines lanzaron gases lacrimógenos y detuvieron al menos a seis personas en Chimbote, a 400 km de Lima, al disolver la protesta, en la que manifestantes cerraron tramos de la carretera Panamericana Norte con piedras, palos y neumáticos encendidos.
Otros bloqueos se produjeron en la misma vía en Huarmey, Trujillo y Piura. Situaciones similares también ocurrieron en Cusco (sur) y en Huánuco (centro).