Un militarote decidido a dejarnos un erial
martes 19 de febrero de 2008, 08:18h
Mientras Chávez le regala millones y millones a un atajo de chulos coreadores de loas, nosotros los venezolanos –viviendo la época de más altos precios petroleros- nos encontramos convertidos por obra y gracia de un orate amoral, en la copia del hambreado pueblo cubano. Romerías de miles buscando un pollito, un kilo de azúcar, una bolsa de café, una medicina… Y no es la Cuba castrista, es la Venezuela petrolera con su barril a 100 dólares y su gente convertidos en verdaderos indigentes…
Chávez nos ha botado el patrimonio de generaciones enriqueciendo pillos, enriqueciéndose él mismo y sintiéndose un monarca bananero capaz de arrodillar a las potencias desarrolladas, cuando la realidad es que no arrodilla ni siquiera a la cuerda de chulos que se lo viven y le cobran caro sus loas.
No hay comida, no hay medicinas, no hay instituciones de salud que marchen. Las escuelas públicas se caen, el hampa es la verdadera ley... Pero Hugo el orate termina de botar lo poco que ya queda de la bonanza petrolera comprándole a los rusos y bielorrusos más armas y también toneladas de leche que se dice están contaminadas con radiación nuclear…
Y es que este sofoco de boina roja es un castigo. Un vándalo empoderado que se jura dueño de Venezuela, a la que odia y por tanto tasajea y reparte... Chávez no es un traidor a la patria, Chávez es el verdugo de la patria.
Se rumora ya a viva voz su desvarío… Dicen que destituyó a Vielma Mora, su intendente de recaudación tributaria, el que le montó el más eficiente sistema, no de recaudación fiscal sino de extorsión y terror de Estado, por que éste oso tutearlo… Y es que Chávez se ha creído las pajuatadas que los felicitadores le cuentan a la hora de esquilmarlo… Evo adulante le dice que es Bolívar resurrecto, Correa vivaracho y calculador le asegura que es el más grande americano que recordará la historia… Los cubanos castristas lo convencieron hace rato que es “La cosa más grande” y que decir de la parejita Kirchner, verdaderos maestros de la mentira interesada… Ortega arrastrado hasta ofrece Nicaragua como provincia del imperio chavista y los morenitos del CARICOM le halagan en inglés aunque el monarca bananero sólo entienda la evidente adulancia que demuestran corporalmente…
Y todo esto va emparejado al más espantoso desabastecimiento que ha vivido Venezuela… El terror que es sin dudas la experticia de este orate se despliega en contra de productores, comerciantes y también consumidores… Pero para su mal, paralelo, simultáneo van desabastecimiento e impopularidad… Chávez hace rato que está cuesta abajo en su rodada… Aunque un infeliz llamado Orlando Maniglia Ferreira ascendido a Almirante por Hugo I, gracias a sus victorias en las contiendas por ver quien es más adulante salga declarando que Chávez está en su mejor momento, que es amado, vitoreado, respetado… Maniglia es tan ridículo y tan infeliz que ante la innegable obsesión belicista del orate Chávez, asegura este pasado lunes que (Cito) “… promueve en todo momento la paz en la región”…
Será que seres como este Maniglia no tienen un familiar, un amigo, un confesor que les recomiende no ser tan rastrero… Yo creo que hasta el propio Chávez debe sentir asco cuando supo que Maniglia el almirante de videobatallas marítimas aseguró (Cito de nuevo): "Yo nunca lo he escuchado hablando de guerra. Hay un concepto de cómo ver las cosas de un lado al otro, pero lo que está presente en estos momentos es la palabra paz"...
Quizá Chávez finge creerles a estos infelices, quizá ya ni siquiera diferencia a un pillo de otro… pero la verdad es que ya no es el muchachote nuevo rico que podía ser justificado a cambio de cambiarle oro negro por estampitas… Ya justificar a Chávez sólo le es posible a sus abyectos lacayos, esos que pasaran a la historia como los chulos de un militarote que se comió el cuento de que era el “Terminator” del imperio, porque ni los cómplices nacionales que se han hecho millonarios en este pillaje que llaman revolución lo logran hacer y más bien se les ve desesperados ante la inminente caída de una montonera que se vendía como eterna…
En Venezuela no hay comida, no hay medicinas, no hay ley… En Venezuela tampoco hay democracia. Lo que hay es un militarote decidido a dejarnos un erial donde una vez florecía silvestre la esperanza…
* Trascripción de la Columna Radial que se transmite diariamente a través de los Noticieros de Radio Mambí 710 AM del Circuito Univisión de Miami, Florida.