Di Stéfano recibió un homenaje en Madrid
lunes 18 de febrero de 2008, 16:14h
Ex compañero dice que fue el mejor jugador de la historia
El legendario entrenador y ex portero colombiano Gabriel Ochoa Uribe, ex compañero de Alfredo Di Estéfano en el Millonarios de Bogotá, afirmó a Efe que el hispano-argentino "ha sido el mejor y es único, superior a Pelé y Diego Maradona".
Ochoa recordó con melancolía la época en que jugó al lado de la 'Saeta Rubia', quien recibió un homenaje por los representantes de todos los clubes en los que jugó, por los presidentes de la FIFA, Joseph Blatter, y de la UEFA, Michel Platini, así como de figuras del deporte y de la política.
"Era un atleta en todo el sentido de la palabra. Era el jugador más rápido que teníamos en esa época y jugaba en todo el campo. Era versátil, podía jugar de centro-delantero, de ocho, de medio derecho. Ayudaba mucho a todos", señaló el ex portero, quien jugó con la 'Saeta Rubia' en Millonarios entre 1949 y 1953.
Ochoa, ganador como estratega de catorce títulos en Colombia con América (7) Millonarios (6) y Santa Fe (1), dijo también que "respetando mucho lo que era de Pelé " y la "genialidad de Diego Armando Maradona", Di Stéfano fue el mejor que vio y que su estilo es único e incomparable en la historia del fútbol mundial.
"Pelé fue un jugador espectacular. Era también un atleta y tenía un gran técnica, al igual que Maradona que era muy prolijo con la pelota en su pies, pero Alfredo (Di Stéfano), además de lo anterior, era polifuncional y rendía en la posición que lo ubicaran", dijo Ochoa, médico de profesión.
Durante la época en que Di Stéfano y Ochoa jugaron en Millonarios, el equipo capitalino consiguió un título de Liga, una Copa Colombia y, en 1952, el campeonato de las Bodas de Oro del Real Madrid, en un partido en la capital española en el que Di Stéfano deslumbró al mundo con su potencia y olfato goleador.
"Cuando fuimos invitados a jugar en las Bodas de Oro de Real Madrid, (el entonces presidente del club merengue) Santiago Bernabéu puso el ojo en él. Habíamos vencido al Real Madrid por 2-4 y Di Stéfano marcó dos goles. No cabe duda que él mismo se abrió su camino para convertirse en un goleador de talla mundial y ganar las cinco Copas de Europa", recordó Ochoa.
Según el entrenador, cuando la 'Saeta Rubia' llegó a Colombia en 1949 no era reconocido como el gran jugador que llegó a ser y en Millonarios acrecentó su figura asociado con el argentino Adolfo Pedernera, conocido desde entonces y para siempre como 'El maestro'.
"Cuando Di Stéfano salió de Argentina no creyeron que era tan importante como llegó a serlo. Venía de Huracán. Era rápido y goleador, pero no tenía la técnica que llegó a conseguir posteriormente, en gran parte gracias a que Pedernera le enseñó a ubicarse y a tener un mejor panorámica del campo", dijo Ochoa.
La relación entre Ochoa y Di Stéfano trascendió lo futbolístico, pues el hispano-argentino se convirtió en el padrino de bodas del ex portero colombiano, que recuerda a la 'Saeta Rubia' como una excelente persona dentro y fuera de la cancha.
"Alfredo era un hombre muy tranquilo, serio, aunque de vez en cuando bromeaba con nosotros y, no sobra decirlo, en el campo se prodigaba. Llevaba una vida de hogar excelente al lado de doña Sarita, su esposa, y como amigo siempre estuvo dispuesto a ayudar", señaló el entrenador, que ganó como arquero del América brasileño el Campeonato Carioca en 1955.
Ochoa recordó con nostalgia la última ocasión en la que vio a Di Stéfano en la capital española.
"En 1988 fui al Santiago Bernabéu. Alfredo me invitó a almorzar con el Pibe Rial, que en ese momento estaba vivo. Pasamos una tarde muy agradable, en la que hablamos de nuestra vidas, de nuestras familias y, claro, de fútbol", acotó.
Para Ochoa, el "aporte" de Di Stéfano al fútbol 'cafetero' fue fundamental pues gran parte del desarrollo y del ejemplo "para las futuras generaciones del balompié colombiano" partió de un jugador "único e inigualable" en la historia de este deporte