El presidente del Senado, Franco Marini, informó este lunes al presidente de la República, Giorgio Napolitano, sobre la inexistencia del consenso político necesario para sacar adelante un gobierno interino que sea capaz de reformar la ley electoral antes de llevar al país a las urnas.
Marini hizo estas declaraciones a los periodistas tras entrevistarse con el jefe del Estado a quien dio cuenta del encargo que le confió la semana pasada para que verificara las posibilidades de modificar la ley a través de un ejecutivo provisional.
Según los medios de comunicación italianos, Napolitano no tiene otra opción, debido a la división de los políticos, de convocar elecciones, que probablemente se celebrarán el 6 o el 13 de abril. Prodi fracasa en su intento de evitarlas y Berlusconi, seguro de ganarlas, triunfa de momento con su inminente convocatoria.
Marini explicó que, a pesar de que la mayor parte de las fuerzas políticas con las que se ha entrevistado se mostraban partidarias de cambiar la ley electoral, no existe "una significativa mayoría sobre cómo puede ser el nuevo sistema de voto que adoptar".
Y añadió que "con pesar" tenía que comunicar la "imposibilidad" de formar un Gobierno para reformar el sistema electoral, aunque consideraba que cambiar la ley "era algo necesario para el país".
El pasado 31 de enero, el presidente italiano, Georgio Napolitano encargó a Marini que "explorase" si los partidos estaban dispuestos a cambiar la polémica ley electoral, como una salida a la crisis de Gobierno abierta tras la dimisión del primer ministro, Romano Prodi.