Una noche cargada de emociones enfrentó a Barça y Atlético de Madrid en el primer asalto de las semifinales de la Copa del Rey.
El resultado final de 4-4 reflejó un duelo a vida y muerte, de idas y venidas, que dejó a ambos equipos con opciones intactas para la vuelta en el Metropolitano, que tendrá lugar el 2 de abril, dentro de más de un mes.
Inicio sorprendente del Atleti
El inicio no pudo ser más adverso para los azulgranas, quienes recibieron 2 goles tempraneros antes del minuto 5 de juego. En apenas 3 ocasiones claras, Julián Álvarez y Antoine Griezmann perforaron la portería culé, helando a los presentes en Montjuïc.
Pero lejos de lo esperado, no fue una debacle para los locales. El equipo de Hansi Flick demostró carácter y reaccionó con contundencia. Pedri marcó el primer gol del Barça, rompiendo el dominio inicial rojiblanco, gracias a una jugada de Lamine Yamal. Este tanto sirvió como punto de inflexión, encendiendo la chispa ofensiva azulgrana.
Cubarsí, poco después, anotaba con un cabezazo impecable en un saque de esquina, igualando momentáneamente el encuentro y marcando su primer tanto con el primer equipo.
La euforia culé alcanzó su máximo esplendor cuando Iñigo Martinez, con precisión al segundo palo en otro córner, ponía el 3-2 en el marcador antes del descanso. Las jugadas a balón parado mataban a los colchoneros.
Más goles en la segunda parte
La segunda mitad continuó con el Barça mostrando superioridad, aunque el Atlético no cesó en su empeño. Los madrileños, dirigidos por Simeone, trataron de recuperar terreno con rápidos contragolpes liderados por Correa y Sorloth, quien avisó con un gol anulado por fuera de juego. En este contexto, Flick decidió refrescar el ataque con las incorporaciones de Gavi y Lewandowski, buscando consolidar la ventaja.
El ariete polaco no defraudó y amplió diferencias con un gol que destacó su instinto asesino. Su conexión con Dani Olmo dejó clara la calidad ofensiva del conjunto culé, aunque también se perdió una clara ocasión para ampliar la renta tras un centro milimétrico de Raphinha.
Pero pese al arrollador dominio barcelonista durante gran parte del partido, el Atlético de Madrid logró reencauzar el choque. Marcos Llorente redujo distancias con un tanto clave.
Ya en el '93, Sorloth protagonizó el desenlace más impactante. En los minutos finales del descuento, el noruego frustraba las esperanzas locales, recordando así su papel estelar en duelos anteriores contra el Barça. 4-4.
Inexplicablemente, con ventaja en el marcador, Flick obligó a los suyos a adelantar la defensa y ser valientes, para no replegarse y estar los últimos instantes pidiendo la hora. Salió cara tanta osadía.
Si quieres recibir más temas como éste, puedes suscribirte a nuestras alertas gratuitas de noticias de Whatsapp o Telegram. También tenemos un boletín gratuito de noticias que llegarán a tu e-mail. Además, nos puedes seguir en Google News.