El juicio a Luis Rubiales por su beso no consentido a Jenni Hermoso continúa en su segunda semana y la protagonista del día ha sido Montse Tomé, seleccionadora nacional del equipo femenino de fútbol.
Ha comparecido hoy como testigo, ya que en el momento de los hechos era la número 2 del ex seleccionador, Jorge Vilda, y más tarde su relevo en ese puesto.
Poco después de ganar el Mundial, Tomé no convocó a Jenni Hermoso, pero según ha declarado ante el juez, se debió a razones deportivas. Aunque también ha remarcado que "la situación desagradable" que estaba viviendo la futbolista, tuvo algo que ver.
"No fue un castigo", ha insistido ante el juez, alegando que la excluyó por criterios deportivos. "Jenni no había entrenado lo suficiente con su equipo y había jugado sólo 3 y 7 minutos con su equipo", ha recalcado, enfatizando también que "no estaba en las condiciones para ejercer en esa fecha".
"Situación muy desagradable"
"Además de lo estrictamente deportivo, ella estaba viviendo una situación muy desagradable, la presión mediática que estábamos viviendo y tomé esa decisión porque creí que además, había otras jugadoras que podían defender a la Selección", ha puntualizado.
Y es que su no convocatoria fue muy sonada y el asunto de "para protegerla" también, por lo que ha reflexionado sobre este punto.
"Las razones son deportivas. Y proteger entra dentro de eso, una situación excepcional para protegerla de los medios. Todo es una decisión absolutamente deportiva", ha insistido.
Niega la intervención de Vilda en la no convocatoria
La Fiscalía le ha recordado que fue elegida una de las mejores jugadoras del Mundial, por lo que le ha preguntado si no estaba en condiciones según ella, pero el juez le ha cortado rápidamente recalcando que "no se está juzgando a la testigo.
Sobre si Jorge Vilda, ex seleccionador, o Rubiales, hubieran influido en la decisión, lo ha descartado por completo y se ha vuelto a referir a criterios deportivos.
"La decisión son temas deportivos y yo soy la absoluta responsable de eso", ha aseverado.
En cuanto a la controvertida asamblea de la RFEF en la que Rubiales rechazó dimitir y ella acudió y se le observó aplaudiendo; ha señalado que acudió porque Vilda se lo pidió pero sin explicarle por qué. Una situación que, según ha respondido, le provocó incomodidad.
La declaración de Rubiales, una de las más esperadas, será este martes. Al igual que Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque, que están imputados junto al ex líder de la RFEF pero por coacciones.
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