Decía Ana Patricia Botín hace apenas unos días que Europa corre el riesgo de convertirse en un museo. Era una manera de decir que, vista la evolución de la tecnología y de los mercados financieros, Europa corre el riesgo de convertirse en irrelevante.
Yo creo que Europa ya es un museo, lo somos desde hace siglos. Pero no lo digo en el mismo sentido que Botín pues, al fin, yo no veo nada peyorativo en esa museización. Por de pronto y desde el mil antes de Cristo, nuestra esencia empieza a formarse con los grandes pensadores griegos y a estos les siguió la exquisitez social romana y su eficacia militar. Fenicios, francos, germanos fueron dejando sus influencias culturales, políticas, religiosas y sociales que perduran hasta el día de hoy amalgamadas con el sustrato grecolatino por un lado y el judeocristiano por otro.
Sí, somos un museo entendido como se entienden hoy estas instituciones: memoria viva de los pasos que hemos dado y los caminos que hemos andado y laboratorio de ideas y propuestas en bien de la humanidad.
Sí, Europa es la luminaria de Occidente, la antorcha que muestra el mejor de los caminos pues aquí inventamos los derechos humanos, la democracia y la libertad individual. En la UE los 400 millones de habitantes tenemos garantizadas y gratis et amore tres cosas: educación, sanidad y jubilación.
Ya sé que no son gratis, que los pagamos todos con nuestros impuestos y que nuestros impuestos son necesarios, son muestra de una supra-solidaridad mucho más allá del individuo y la vocación inequívoca de no dejar nadie atrás.
Los Estados Unidos siempre han sido un truño de país. Puede que sean la metrópoli y el imperio y que su ejército sea más grande que el de los 25 países siguientes sumados y que esos 25, encima, sean aliados de EEUU, pero su sistema, como estado, es una mierda: yo, por ejemplo, tuve un cáncer en el 2020. Entre otros tratamientos carísimos, debí administrarme cada día durante casi 150 una inyección cuyo coste era de 300€ la unidad. O las radiografías de tórax, los TACs y los TACs de contraste, las noches ingresado, las biopsias, los análisis completos cada 20 días y, por supuesto, la quimio fosforescente que me entraba por la vena, me dejaba medio muerto y que, finalmente, mató un cáncer con muy mal pronóstico. Me habría muerto: en EEUU, con la mayoría de seguros médicos PRIVADOS, el coste sólo de la biopsia habría sido de 6.000 $, más 500 por cada radiografía, 1.500 por cada analítica, 3.500 $ cada TAC, 6.000 $ cada TAC de contraste y 9.000 $ cada sesión de quimio y sin contar los mil medicamentos (35 pastillas diarias durante 7 meses) por los que no pagué ni un duro. Sólo soy un ejemplo mínimo de lo que la sanidad pública europea hace cada día por todos.
Hay países mejores -Alemania, Suecia, Holanda- y hay países peores -Grecia, Eslovenia, Lituania-, pero hasta el último de los países de la UE, sea el que sea, tiene privilegios que lo hacen europeamente único.
La educación en EEUU es lamentable: los gringos, mayoritariamente, no son capaces de situar París en un mapa, no saben que significa DC en Washinton DC y alucinan de que en Europa no celebremos el 4 de Julio. Los gringos se enorgullecen de trabajar 80 horas a la semana, de creer en la existencia física de ángeles (58% de la población) y de estar seguros de que con Dios se puede transaccionar para salvarlos de la condenación eterna. En Europa trabajamos 40 horas, mayoritariamente no créemos en paranormalidades y sabemos que con Dios a duras penas se puede hablar.
Su sistema de justicia es parecido al de educación: sólo si el entorno comercial es bueno, el instituto zonal será bueno: sólo si el juzgado está en un barrio posh, lo que en castellano antiguo llamaríamos pijo, tus demandas se verán medianamente atendidas, y no porque el barrio sea bueno si no porque tú, como habitante de un barrio pijo, podrás pagarte un proceso y un abogado top 5.
En fin, con su pan se lo coman, y a todos los neolerdos supra europeos con nombre de ardilla de dibujos animados, idos a EEUU, pagaréis menos impuestos, seréis más felices porque la ignorancia produce felicidad, y moriréis antes, lo que a vosotros os dará igual y a nosotros nos librará de un majadero.